Enfrenta 18 años de prisión por intentar matar a 2 vecinos en las Tierras del Ebro

25 de mayo de 2023 a las 17:43h

La Audiencia de Tarragona ha juzgado este jueves a un hombre por intentar matar a dos vecinos de Horta de Sant Joan (Terra Alta) a quienes propinó varias puñaladas. Fiscalía le pide 18 años de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa y por un delito de allanamiento de morada.

 

Los hechos se remontan al 26 de junio del año 2022 cuando el hombre entró en la vivienda de las víctimas, donde atacó a una mujer y luego a su hijo, quien intentó detener la agresión. El investigado, que se encuentra en prisión preventiva desde el 29 de junio del mismo año, se ha declarado inocente y ha asegurado que las cuchilladas las propinó en defensa propia. La fiscal también solicita una indemnización de más de 4.500 euros de responsabilidad civil.

 

En el juicio, ha declarado el hombre que sufrió varias puñaladas en la zona del cuello y abdominal el pasado junio cuando se encontraba en su domicilio en Horta de Sant Joan. El testigo ha explicado que el acusado entró en su casa por el jardín y que apuñaló a su madre que estaba en el comedor. Ha dicho que le tiró una mesa para detener la agresión y que también recibió cuchilladas. Después de llamar a su hijo, nieto de la mujer apuñalada, ambos redujeron al presunto agresor. "Forcejeamos, mi hijo se tiró encima y lo retuvimos hasta que llegó la policía", ha afirmado.

 

El hombre ha asegurado que no fue consciente de que había sido apuñalado hasta al cabo de unos 20 minutos cuando se empezó a encontrar mal y a marearse. "Me trasladaron con silla hasta la ambulancia y con el helicóptero hacia Tarragona, no sé si perdí el conocimiento", ha relatado. En su declaración, ha explicado que tenían una enemistad con el investigado por problemas de convivencia y que le había interpuesto una denuncia un mes antes de los hechos por amenazas. El testigo también ha dicho que le tiene miedo porque "nunca se hubiera imaginado" lo que sucedió.

 

Acto seguido, ha declarado su madre que ha relatado que el procesado entró en su casa de forma silenciosa y que cuando se dio cuenta de su presencia ya le estaba propinando las puñaladas. En concreto, tres en la zona del corazón y del brazo izquierdo. La mujer ha explicado que una vez su hijo y nieto redujeron al acusado salió a la calle para pedir auxilio, ya que en el transcurso de la agresión rompieron los teléfonos móviles y el televisor. "Gritaba que llamaran a los Mossos y la ambulancia, pensaba que habían matado a mi hijo porque estaba blanco y tenía los labios morados, estaba temblando", ha dicho. "Estoy psicológicamente muy mal desde los hechos", ha añadido.

 

Otro de los testigos, el hijo del hombre y nieto de la mujer, ha afirmado que cuando lo redujo su padre le quitó el cuchillo. Él dice que mantuvo al investigado en el suelo hasta que llegaron las patrullas policiales. "Se quedó quieto, no tuvo la oportunidad de escapar", ha comentado. A la vez, ha apuntado que la herida que tenía en las manos el acusado podrían ser consecuencia del forcejeo. En paralelo a estos tres testigos, también estaba citada la expareja del procesado, la cual se ha acogido a su derecho a no declarar.

 

La vista ha arrancado con las declaraciones de agentes de los Mossos d'Esquadra que intervinieron en la actuación policial. Todos ellos han explicado que localizaron en el domicilio el cuchillo con el que supuestamente se habrían propinado las puñaladas y han señalado que el acusado estaba retenido por una de las víctimas cuando llegaron al piso. Han detallado que tenía restos de sangre por el torso y el brazo y que el investigado estaba "bastante tranquilo" y que no parecía que estuviera bajo los efectos de ninguna sustancia estupefaciente. Por su parte, los médicos forenses han afirmado que las heridas comportaban un riesgo vital para las víctimas, si no hubieran sido atendidas.

 

El acusado niega la voluntad de matar: "Fue autodefensa"

El investigado ha negado que fuera suyo el cuchillo cuando le ha mostrado la fiscal al inicio de su declaración. Después de esta pregunta, el ministerio público no le ha formulado ninguna más. En su intervención, el acusado ha relatado que no tenía una buena relación con sus vecinos por cuestiones de convivencia y que le pidió a su mujer que no se relacionara con ellos. Ha declarado que fue uno de los vecinos (el nieto) que le dijo que su padre quería hablar con él. Entonces, ha explicado que lo amenazó de muerte y que se empezaron a pelear. El procesado ha asegurado que las cuchilladas que propinó fueron en defensa propia.

 

"Le cogí la mano que llevaba el cuchillo, me cortó, le cogí el cuchillo del suelo, no sabía lo que hacía, pensaba que me querían matar todos. Me volví loco, me dieron un golpe en la cabeza y caí como si fuera de goma", ha dicho. Asimismo, ha afirmado que cuando su pareja entró en el domicilio le dijo que se marchara y que él mismo les dijo a los vecinos que llamaran a los servicios de emergencias porque vio el charco de sangre y que el otro hombre estaba blanco. En el turno de última palabra, el acusado ha reiterado su inocencia y ha asegurado que no mentía. "Defendí mi vida, no sabía que lo había apuñalado, me estaba defendiendo, todo es verdad, no he mentido", ha cerrado.

 

18 años de prisión

El ministerio público ha pedido ocho años de prisión por cada delito de homicidio en grado de tentativa y dos años más y una multa de 100 euros por el delito de allanamiento de morada. En global, su petición es de 18 años de prisión. Asimismo, ha solicitado la prohibición de acercarse a las víctimas a menos de 300 metros y de comunicarse con ellas durante el plazo de ocho años. En cuanto a la responsabilidad civil, ha reclamado 1.718 euros y 2.863 euros de indemnización para las dos víctimas de los apuñalamientos, respectivamente.

 

Por su parte, el abogado defensor ha pedido la absolución y ha asegurado que la versión de su representado es más "verosímil". Además, en su informe final ha afirmado que su cliente se defendió de la agresión. El juicio ha quedado visto para sentencia.