Justicia ha depositado en un habitáculo del cementerio de Miravet, en la Ribera d'Ebre, un centenar de restos óseos de combatientes de la Batalla del Ebro no identificados. Se recuperaron en una excavación en la fosa de las Pernafeites hace tres años. Como ha apuntado la consejera de Justicia, Lourdes Ciuró, aunque los análisis de ADN y antropológicos no han permitido identificar los restos, se trata de individuos jóvenes - de entre 20 y 35 años- a los que había que homenajear. "Lo hacemos pensando que podríamos ser familiares de cualquiera de nosotros", ha señalado. Ciuró ha visitado también la fosa de Santa Magdalena de Móra d'Ebre, donde acabarán las exhumaciones en unas dos semanas y se habrán recuperado los cuerpos de 177 combatientes.
La consejera Lourdes Ciuró ha presidido en Miravet la entrega de 100 restos óseos, que no se han podido identificar, al alcalde del municipio, Antonio Llambrich. Las exhumaciones se han depositado en cajas en un habitáculo del recinto. Ciuró y Llambrich han firmado el acta de entrega de los restos y se ha entregado al Ayuntamiento la memoria interdisciplinaria de actuación.
Ciuró ha destacado que ha sido un acto de los que "golpea" y una prueba empírica "de la barbarie que significa cualquier guerra" y en especial la Batalla del Ebro donde se produjeron más de 100.000 bajas. "Nos golpea porque son combatientes, la mayoría jóvenes, que tenían entre 20 y 35 años y murieron en el anonimato y tenían familias que no pudieron cerrar el duelo porque no recuperaron los cuerpos de sus seres queridos", ha lamentado la consejera.
Los análisis de ADN y el programa de identificación genética no han permitido identificar los restos, pero la consejería ha destacado que era necesario homenajearlos. "Entre esta orografía tan dura como la Batalla del Ebro recuperamos una parte de nuestra historia y la dignidad de las víctimas que lucharon aquí y la de todas de la Guerra Civil", ha dicho Ciuró. La consejera de Justicia ha defendido que cada cuerpo que se recupera "fortalece nuestra memoria histórica y nos inmuniza de cara al fascismo" y es también la oportunidad de hacer justicia con las víctimas y sus familias.
A la entrada del cementerio también se ha instalado una placa que recuerda la actuación de recuperación de restos que se hizo entre 2017 y 2018 en la fosa de Pernafeites, de donde provienen las exhumaciones depositadas. Los trabajos permitieron exhumar 99 personas y recuperar los restos de otra. Las condiciones en las que se encontraban los cadáveres, sin ropa ni calzado, con amputaciones y rodeadas de material de curas, han permitido constatar que el recinto era un punto hospitalario republicano.
Hospital de urgencia en Santa Magdalena
Las mismas casuísticas se han encontrado en la fosa de Sant Magdalena de Móra d'Ebre, en la sierra de Cavalls, donde se trabaja desde el mes de diciembre. Se han abierto 64 zanjas y se recuperarán 177 combatientes, también todos muy jóvenes, algunos incluso menores de edad. Eran soldados del bando republicano que llegaban al hospital quirúrgico, donde se les operaba de urgencia. Algunos no sobrevivían o llegaban sin vida y se les enterraba en zanjas alrededor de la masía. Se prevé que la excavación finalice en dos semanas.
Acelerando para retirar el monumento de Tortosa
La consejera de Justicia ha ratificado que se mantiene el compromiso para retirar en unos días el monumento franquista de Tortosa. Ciuró ha apuntado que si los informes técnicos siguen siendo favorables, incluso se prevé avanzar la ejecución, que se había anunciado para el 18 de julio, día en que se cumplen 85 años del golpe de estado franquista. La consejera ha defendido que el mejor símbolo de recuerdo debe ser "el mismo río que da nombre a la Batalla y las montañas que han visto la barbarie". "Por lo tanto, ¿qué mejor monumento que el natural por delante de cualquier edificación fascista y sufragada por medios fascistas?", ha dicho.