Amposta ya vive las consecuencias del incendio declarado este jueves al mediodía en una tienda de electrodomésticos de la calle Barcelona. Este viernes, dos dotaciones de los Bomberos de la Generalitat han regresado al lugar de los hechos para revisar la tienda siniestrada y repasar los puntos calientes con herramientas manuales. El edificio continúa cerrado y sin suministros básicos: las 36 viviendas han quedado sin agua ni luz y, en 25 de ellas, los desagües han resultado dañados.
Los bomberos también han acompañado a algunos vecinos a recoger pertenencias, después de una noche marcada por la incertidumbre. Durante el siniestro, los efectivos tuvieron que rescatar a una veintena de personas por la fachada y por las escaleras. El Grupo Operativo de Soporte (GROS), integrado por personal de enfermería Bomberos-SEM formado para actuar en zonas de riesgo, atendió especialmente a personas con movilidad reducida que se encontraban en sus domicilios.

El fuego, que se originó sobre las dos y media de la tarde, obligó a evacuar a un total de 28 personas y provocó 16 heridos leves. Según el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), once fueron trasladados al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa y cinco más al Hospital Comarcal de Amposta. Doce personas más fueron atendidas y dadas de alta en el mismo lugar de los hechos.
El dispositivo de emergencia fue amplio: el SEM movilizó cinco ambulancias y un equipo conjunto SEM-Bomberos, mientras que el cuerpo de Bomberos desplegó cinco dotaciones para controlar las llamas. La presencia de baterías en algunos de los aparatos eléctricos afectados mantuvo la combustión activa durante horas.
El siniestro también afectó a los animales de compañía de los residentes del bloque. Los Bomberos consiguieron rescatar vivos doce ejemplares —entre perros, gatos, loros y tortugas—, a los que se aplicaron primeros auxilios en algunos casos. Desgraciadamente, diez animales más perdieron la vida.

La gran cantidad de humo generada por el incendio invadió la escalera y varias viviendas, que ya han sido revisadas y ventiladas. Sin embargo, la situación obliga ahora a mantener el edificio desalojado a la espera de evaluar las condiciones de habitabilidad y restablecer los servicios básicos.