La madrugada ha sido especialmente intensa en la comarca del Baix Ebre, donde los Bomberos de la Generalitat continúan luchando contra un incendio forestal desatado en la zona de Els Ports, que ha sido alimentado por el incremento de las ráfagas de viento. El incendio, que comenzó ayer a mediodía en Passannt, ha obligado a activar a todos los efectivos disponibles, incluido personal libre de guardia, en una operación de emergencia M2, que implica la movilización obligatoria de todos los Bomberos disponibles para afrontar la situación extraordinaria.
Hasta lados, los trabajos de extinción han contado con 89 dotaciones terrestres y más de 289 efectivos. Los Bomberos han confirmado que la situación sigue siendo muy complicada, con dos focos secundarios estabilizados pero una gran incertidumbre en la zona superior del flanco derecho, entre Passanar y Closa de Carles. Este sector del incendio es especialmente peligroso debido a la intensidad del viento de mistral, que durante la noche ha llegado a ráfagas de hasta 90 km/h.
Ahora, y según ha manifestado David Borrell, jefe de los Bomberos, el objetivo es "contener" el ensanchamiento que se ha producido y conseguir que no afecte a la Serra de Cardós. "Esto sería muy mala noticia", ha manifestado.
Confinamientos y corte de carreteras
Debido a la evolución del fuego, que ya ha quemado más de 2.000 hectáreas, se han impuesto confinamientos de manera obligatoria para varios núcleos de población. En total, los términos municipales de Solivella, Campsa de Carles, Els Reguers, Bítem, Santa Rosa, Montclar y Xerta permanecen confinados, además del barrio de Remolins de Tortosa, el cual ya ha sido desconfinado. Estas medidas se ampliaron durante la noche, debido al avance de las llamas, que atravesaron el río Ebro poco después de la medianoche, llegando a Solivella.
Además, se han cortado varias carreteras para evitar el paso de vehículos y facilitar el trabajo de los Bomberos. Las vías afectadas incluyen la C-12, TV-3422, TV-3541, T-301 y N-230, todas ellas situadas cerca de las zonas afectadas por el fuego. El objetivo de estos cortes es garantizar la seguridad de la población y las fuerzas de emergencia.
Los focos secundarios y las dificultades de extinción
Los Bomberos han informado de que a medianoche se originaron dos focos secundarios en la zona del incendio, alimentados por las brasas que se proyectaban a gran distancia. Uno de estos focos atravesó el canal de Xerta y generó una gran columna de humo, mientras que el otro se localizó al otro lado de la carretera TV-3541, amenazando con abrir un nuevo perímetro de hasta 1.000 hectáreas. Por suerte, con el trabajo intensivo de las dotaciones terrestres, con la Unidad Militar de Emergencias (UME) también desplegada desde la medianoche, estos dos focos han quedado estabilizados, pero la situación sigue siendo extremadamente volátil y de difícil control.
Previsiones para las próximas horas
Los Bomberos están a la espera de que el viento de marinada, que se espera que llegue al mediodía de este martes, ayude a incrementar la humedad en la zona y frene la expansión del flanco derecho del incendio. Esta marinada, aunque puede ayudar a frenar el fuego, también podría empujar las llamas en dirección norte, incrementando el peligro en las zonas próximas a la carretera TV-3541.
De momento, las prioridades de los servicios de emergencias siguen siendo el salvamento de personas y la protección de bienes. Por otro lado, se activará el grupo de estructuras colapsadas de Bomberos para valorar los daños materiales. Se mantiene un seguimiento exhaustivo de las zonas afectadas, con especial atención a las infraestructuras, como una granja de pollos y varias casas situadas en Passanante, que han sufrido daños en sus jardines.
El impacto social y las evacuaciones
Los efectos del incendio no sólo afectan al ámbito ambiental. Se han evacuado unas cincuenta personas de la urbanización El Toscar d'Alfara de Carles por precaución. Además, Protección Civil ha vuelto a activar la alerta de confinamiento total para los habitantes de Passannt, Campsells de Carles, Xerta y Solivella, pidiéndoles que queden en casa, cerrando puertas y ventanas y evitando salir al exterior. Las autoridades locales también han pedido la colaboración de la ciudadanía para su seguridad.
Según ha informado el periodista Andreu Prunera a 324, hasta el momento habría un bombero y cuatro personas atendidas por posibles intoxicaciones, problemas respiratorios derivados de la inhalación de humo o golpes de calor, entre otros. Aunque la mayoría de las afectaciones son leves, los servicios de emergencia continúan trabajando para minimizar los riesgos para la salud de la población.
Una jornada de continuidad incierta
A pesar de los esfuerzos constantes, la evolución del incendio sigue siendo incierta. Los Bomberos mantienen una monitorización constante y las dotaciones trabajarán durante todo el día para contener el fuego y evitar que se extienda más allá de las zonas controladas. El incendio, que ha generado una gran columna de humo visible desde varias localidades del Baix Ebre, sigue siendo una amenaza latente para la población local.
Con el paso de las horas, las autoridades continuarán evaluando la situación y adaptando las medidas de emergencia a la evolución de las llamas y las condiciones meteorológicas.