La Guardia Civil y la Policía Local de Roquetes (Baix Ebre) han localizado un establecimiento donde se hacían trabajos de mantenimiento y reparación de vehículos de motor de manera ilílegal en una finca rural del municipio.
El taller mecánico “clandestino” no tenía licencia de actividad ni había inscrito a ningún trabajador ni responsable en la Seguridad Social. Los agentes han abierto diez denuncias administrativas, algunas graves, también por infracciones en gestión de residuos, seguridad industrial, impuestos y otras irregularidades.
En el local había varios vehículos en reparación, maquinaria industrial, recambios y herramientas mecánicas, así como residuos peligrosos como ruedas usadas, baterías y restos de aceites. Las actas se han remitido a Territorio y Empresa y Trabajo.
Este taller mecánico ilegal ya había recibido denuncias en otras ocasiones. Hasta cuatro veces entre los años 2014, 2015, 2016 y 2019. Como la actividad se ha reanudado de manera ilícita, los agentes policiales han precintado las instalaciones como medida preventiva.
La Guardia Civil recuerda que las multas por infracciones administrativas graves, como en el caso de la gestión de residuos peligrosos, pueden ascender a sanciones de hasta 300.000 euros.