La Ribera d'Ebre y el Baix Ebre recuperan la productividad anterior a la pandemia

10 de octubre de 2023 a las 16:05h

La Ribera d'Ebre y el Baix Ebre han logrado recuperar la actividad económica de antes de la pandemia. El producto interior bruto (PIB), el valor añadido (VAB) y las afiliaciones a la seguridad social han incrementado los dos últimos años mientras que el paro se ha reducido.

Un dato importante es el freno de la despoblación en la Ribera d'Ebre, que mantiene cifras de población muy estables desde 2021, mientras que en el Baix Ebre crece el número de habitantes (cerca de 2.000). Las dos comarcas están más envejecidas que la media catalana, pero los datos de la URV ofrecen un escenario “optimista” para el crecimiento de la economía en las dos comarcas ebrenses por la implantación de nueva industria y de la promoción de su valor añadido.

La Cátedra de Economía Local y Regional (CELiR) de la Universidad Rovira i Virgili (URV) ha presentado un informe que analiza la evolución socioeconómica de las comarcas ebrenses del Baix Ebre y la Ribera d'Ebre durante los últimos años, una comparativa para definir la evolución de la actividad económica y demográfica después del impacto de la pandemia.

En la Ribera d'Ebre, el PIB ya había disminuido en 2019 un 6,3%, pero con la crisis de la covid la reducción cayó hasta el 23,1% en 2020, más del doble de la media catalana (10,5%), un impacto más grave por la dependencia del sector industrial y económico de la comarca con el “monocultivo nuclear”. Esta misma tendencia se repitió con el PIB por habitante. Aunque la cátedra de economía no dispone de datos de los años 2021 y 2022, las extrapolaciones de los investigadores hacen prever que el crecimiento de la actividad económica ha sido del 8,5 y el 9,3 en estos ejercicios.

Por otro lado, como ha apuntado el subdirector de CELiR, Pau Galiana, durante la pandemia, la comarca del Baix Ebre también sufrió una contracción significativa, del 8,8% del PIB, pero lejos de las cifras de la comarca riberense y dos puntos por debajo de la media del país. En 2019 ya había crecido un 4,4%, un punto por encima del PIB de Cataluña. Las estimaciones en esta comarca es que ha crecido en la línea de la economía catalana en los años 2021 y 2022.

 

Freno a la despoblación

La Ribera d'Ebre, que había iniciado una crisis demográfica a partir de 2009 y que se había alargado una década, ha frenado esta pérdida de población. En los últimos tres años la variación ha sido de estabilización, con 39 habitantes más. Hay municipios donde crece el padrón, como Móra la Nova, Rasquera y Tivissa, y otros que pierden habitantes como Móra d'Ebre, Ascó, Vinebre y la Torre de l'Espanyol. El envejecimiento de la población está muy agravado con 214 habitantes de más de 65 años por cada 100 de menos de 15 años. La media catalana es de 133.

En el Baix Ebre la variación demográfica ha dado un vuelco. Después de una bajada casi constante toda la década de 2010 hasta 2020, los últimos tres años ha ganado 1.962 habitantes, aunque sin igualar aún su pico histórico del 2009 de 82.000 habitantes. Todos los municipios han incrementado el padrón excepto Xerta, Aldover y Alfara de Carles. Su tasa de envejecimiento es de 151.

 

Ocupación estable

En la Ribera d'Ebre las afiliaciones a la Seguridad Social han crecido en todos los sectores, especialmente en la agricultura. El paro registrado ha disminuido y se han mejorado las cifras de 2019, después de un pico en plena pandemia. También en el Baix Ebre se ha registrado un aumento significativo en las afiliaciones a la Seguridad Social, con un crecimiento del 7,1% desde 2019 hasta agosto de 2023, pero hay más disparidad de género, con más afiliación masculina (56,2%) que femenina (43,8%) en comparación con la media del país.

Esta brecha, apuntan desde la cátedra, suele hacerse más grande en periodos de bonanza y se ajusta en periodos de crisis. El paro se ha reducido a cifras de 2014, pero con un millar más de personas sin trabajo que en 2007.

Aún en el Baix Ebre se observa una alta proporción de población ocupada en el sector primario, con comparación con el resto de Cataluña, aunque su contribución al VAB es relativamente baja por eso se hace un llamamiento a mejorar y refuerza el valor añadido la industria agroalimentaria, con productos elaborados, marcas propias y otras estrategias que contribuyen. Por otro lado, el sector de servicios ha absorbido buena parte de la ocupación de la construcción y la industria desde 2014, muy por debajo pero del resto del país.

 

Panorama positivo

Para los expertos de la CELiR se ha producido “una recuperación sostenida y positiva en el ámbito laboral” en las dos comarcas en el mercado laboral y en los aspectos demográficos y económicos que “muestra signos de estabilización”. Los investigadores han incidido en la necesidad de obtener datos más desagregados para comprender mejor la situación de las comarcas, sobre todo para valorar el impacto de la industria nuclear en la Ribera d'Ebre.

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