El Ayuntamiento de L'Ametlla de Mar (Baix Ebre) ha aprobado definitivamente la ampliación del polígono industrial con el nuevo plan parcial del sector 21. El procedimiento se inició en 2020 e incluye dos ámbitos de actuación que suman 26 hectáreas. Con la aprobación definitiva se podrá urbanizar y reparcelar el primero.
En cumplimiento de una sentencia del TSJC (Tribunal Superior de Justicia de Cataluña) también se aprobó en el pleno del viernes una modificación del POUM para urbanizar el sector de Tres Cales segunda fase, donde se podrán construir 112 viviendas. En el nuevo planeamiento urbanístico se ha regulado dónde y cómo se puede implantar energía renovable en el término municipal y se limita la altura de los aerogeneradores o la potencia de los paneles solares.
Con la modificación del POUM (Plan de Ordenación Urbanística Municipal), en Tres Cales segunda fase podrán construir hasta 112 viviendas, con una densidad de 6 viviendas por hectárea y una superficie de 185.400 metros cuadrados. Los terrenos quedan definidos como suelo urbano no consolidado, cumpliendo con la sentencia 1333 del TSJC que determina regular este ámbito entre la vía ferroviaria y la zona marítima, "donde ya se había ejecutado, en parte, la urbanización de calles". No se modifica la calificación de suelo urbanizable del resto del sector, de la vía hacia el interior, que se desvincula.
"No estábamos de acuerdo cuando se aprobó en 2007 con el apoyo de la oposición, y estuvimos a punto de romper el gobierno municipal, pero estamos obligados a cumplir la sentencia", ha recordado el alcalde de L'Ametlla de Mar, Jordi Gaseni. Esta sentencia del TSJC es fruto de la reclamación que hizo un propietario y a raíz de esta, la sociedad que es propietaria del 85% del sector reclamó casi 50 millones de euros (48.281.653,51 euros) al consistorio y a Urbanismo porque sus fincas habrían perdido valor. Desde el Ayuntamiento recuerdan que no es un hecho que se le pueda imputar.
Más parcelas para nuevas actividades
En el plenario del viernes pasado, el Ayuntamiento de L'Ametlla también aprobó definitivamente el plan parcial del sector 21 industrial, dos ámbitos de actuación que suman 26 hectáreas. El municipio quiere tener "terrenos preparados" por si llegan nuevas implantaciones industriales. "Tenemos que ponerlo fácil con todo lo que nos vendrá estos años de apoyo para la generación de puestos de trabajo, como son los Fondos Nucleares", ha remarcado Gaseni.
En el actual polígono quedan parcelas y naves disponibles, pero el consistorio quiere adelantarse por "si llegan otras opciones y oportunidades" más allá del turismo, la pesca o los servicios, los principales sectores económicos del municipio del Baix Ebre. "Es estratégico tener listo suelo industrial", ha insistido el alcalde de L'Ametlla de Mar.
Renovables "ordenadas"
La modificación del POUM ha incluido una regulación que "ordena" y limita la implantación de energías renovables. Por un lado, las centrales de energía eólica no pueden tener aerogeneradores de grandes dimensiones (hasta un máximo de 150 metros en algunas zonas) "para no romper el paisaje" actual.
En cuanto a las centrales fotovoltaicas, solo se podrán instalar en espacios yermos o de cultivo intensivo. De este modo se quiere "preservar los cultivos" y el patrimonio agrícola y paisajístico como son los márgenes de piedra seca y los árboles monumentales, "para que no los cambien por una máquina que tiene una vida útil de 30 años", ha defendido Jordi Gaseni. También se han reservado algunos espacios para la industria verde, como la del hidrógeno y el almacenamiento de energía con baterías.
El consistorio ha hecho el cálculo de la generación de MW que le corresponden si se hiciera un reparto de la generación de energía con renovables equitativo y solidario entre todos los municipios del país, y ha limitado en esta cifra la producción que debe asumir L'Ametlla de Mar. "Debe colaborar todo el mundo, no queremos ser ni más ni menos, queremos ser solidarios y aprovechar los recursos, pero respetar nuestro término", ha defendido el alcalde.
Otros acuerdos
El Ayuntamiento ha aprobado también la modificación parcial del convenio colectivo del personal laboral que establece la jornada laboral en 35 horas semanales o impulsa medidas contra el absentismo o para poder ofrecer los servicios municipales una tarde a la semana.