En marcha la primera veda biológica del pulpo de roca en las Tierras del Ebro

07 de agosto de 2023 a las 10:31h

Este es el segundo mes que los pescadores de pulpo de roca de las Tierras del Ebro no pescarán. El paro se inició en el mes de julio y se prolongará todo el mes de agosto como medida para conseguir aumentar la población de esta especie. Es la primera vez que la veda biológica se lleva a cabo en esta zona de Cataluña desde que el año pasado esta fórmula se extendió a todo el litoral catalán a petición del sector. La veda biológica consiste en hacer coincidir los paros de la pesca con el período en que las hembras de pulpo de roca se encuentran en la fase de puesta.

Así, del 1 de julio a las 24 horas al 31 de agosto de 2023, las Cofradías de Pescadores de l’Ametlla de Mar, l’Ampolla, la Ràpita y les Cases d’Alcanar, incluidas en el ámbito territorial del Comité de Cogestión del Pulpo de Roca de las Tierras del Ebro capturado con cadups y nasas, no pescarán pulpo, hecho que ya se ha visto reflejado en las notas de primera venta de las principales lonjas de comercialización del pulpo, que han sido mínimas; sólo contienen algunas capturas accidentales de modalidades no dirigidas al pulpo.

 

Cabe decir que la veda biológica varía según la zona del litoral donde se aplique. Concretamente, ya está en vigor en la zona principal del delta; se está haciendo en julio y agosto, pero cuanto más hacia el norte el agua es más fría y la reproducción se va retrasando; por eso, empieza más tarde en el norte que en el sur.

Así lo determinan los científicos, que han estado cuatro años haciendo el seguimientobiológico de la pesquería del pulpo de roca para que el Instituto Catalán de Investigación para la Gobernanza del Mar haya podido determinar con el rigor científico requerido el período más adecuado para cada zona, que oscila entre los meses de mayo y octubre.

 

Permiso para pescar y censo de embarcaciones, entre las medidas del Plan de gestión

La medida de la veda biológica se enmarca en el Plan de gestión del pulpo de roca de las Tierras del Ebro capturado con cadups y nasas, que justo ha entrado en vigor este 28 de julio. Aparte de la medida clave de la veda biológica, el Plan también regula otros aspectos de esta práctica como la limitación en número y dimensiones de los aparejos autorizados, el establecimiento de condiciones de acceso al censo de embarcaciones (será necesaria una licencia especial) o la posibilidad de simultanear con otras artes y aparejos. Además, también establece una señalización y una norma marco sobre la cual se despliega la gestión del Comité de Cogestión.

La gran relevancia social y económica que representa esta modalidad y la iniciativa del sector pesquero mismo fueron los dos motores que impulsaron que la Dirección General de Política Marítima y Pesca Sostenible del Departamento de Acción Climática iniciara el proceso de elaboración del Plan, que ha visto la luz después de dos años y medio de trabajo conjunto de pescadores, científicos, ONG y Administración pesquera, integrantes del Comité de Cogestión de esta especie. Entre todos han ideado y acordado estos mecanismos de gestión (medidas) con el objetivo de fomentar una actividad rentable y sostenible en el tiempo.

 

El Plan incluye actualmente 66 embarcaciones que capturan alrededor del 40% del pulpo desembarcado en toda Cataluña. Se trata de una flota pesquera con alta dedicación y de un recurso con alto potencial de abundancia.

La pesquería de pulpo de roca se practica desde embarcación con el aparejo tradicional del cadup o, en el caso de la costa rocosa del norte, con nasas escadas. Estos utensilios, de bajo impacto ambiental y alta selectividad, se calan en un entorno idóneo para el crecimiento del pulpo, con aguas ricas en nutrientes y fondos de arenas finas y sustrato fangoso.

En Cataluña, la captura del pulpo de roca con artes de trampa llamados cadups o catúfols está regulada desde el año 2019. Esta regulación estableció unas líneas marco para la extracción del pulpo de roca en la totalidad del litoral catalán, con la previsión de que con vistas al futuro se constituyeran comités de cogestión en aquellas zonas donde esta modalidad marisquera tuviera un peso significativo y requiriera una gestión local y adaptativa, tal y como se ha hecho en las Tierras del Ebro con la creación del Comité de Cogestión del Pulpo de Roca en 2019 y el Plan de gestión aprobado recientemente.