A finales de enero, los Mossos d'Esquadra recibieron un aviso de unos vecinos de Roquetes, que apuntaban a las pocas señales de vida de un vecino de la zona. Lo que se encontraron dentro del chalet en esta localidad del Baix Ebre era posiblemente lo esperado.
Los Mossos y los técnicos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) encontraron a un hombre de 60 años que había muerto de forma natural, pero el cadáver no fue lo único que les sorprendió.
Los Mossos se toparon también con una gran cantidad de propaganda nazi, armas blancas y tres armas de fuego, según ha adelantado ElNacional. Sin embargo, su muerte no tenía nada que ver con su militancia ultraderechista, sino que era por una enfermedad que lo había ido consumiendo.
Ante los objetos de carácter nazi y las armas, los Mossos avisaron a los agentes de la Comisaría General d'Información (CGINF), que se encargan de investigar terroristas y extremistas.
Estos acudieron al chalet de Roquetes para investigarlo y descubrieron aún más material nazi. Allí encontraron un arsenal de armas, de fuego y blancas, y kilos de propaganda nazi, del III Reich y de grupos de extrema derecha de toda Europa, según explica ElNacional. Además, también había múltiples banderas con el logo de las SS, la cruz gamada y simbologías relacionadas con Hitler.
En un principio, no se trata de una persona considerada peligrosa por la policía catalana, pero se sigue investigando al fallecido, de nacionalidad brasileña, para saber si está relacionado con algún grupo extremista.