Los centros educativos de Deltebre cuentan, desde la última semana, con un nuevo recurso didáctico para promover el reciclaje. Hablamos del juego #DeltebreRecicla, el cual tiene el objetivo de enseñar a gestionar los residuos de forma entretenida mediante 55 cartas con ilustraciones personalizadas y 5 minicontenedores, uno por fracción de recogida selectiva.
El juego, elaborado con lenguaje inclusivo, consiste en clasificar los residuos en las diferentes fracciones, teniendo presente que, además, también hay residuos trampa que son los que se deben llevar al punto limpio y punto verde. La finalidad es que el conocimiento adquirido sirva después para la gestión de los residuos en su hogar.
El alcalde de Deltebre, Lluís Soler, ha explicado que "esta es una más de las diferentes acciones y campañas de sensibilización que estamos efectuando para impulsar el reciclaje y, a la vez, para neutralizar la emergencia climática". "Y esta vez – ha detallado Soler – nos queremos acercar a los niños y niñas de Deltebre para así fomentar el reciclaje desde pequeños y en las casas". Soler ha detallado que más allá de las campañas de sensibilización, este verano se han instalado más de 800 placas fotovoltaicas en equipamientos del municipio y estamos trabajando con la redacción de la agenda de acción climática de Deltebre, que se presentará en el primer trimestre de 2022.
La presentación del juego se ha llevado a cabo en el colegio Sant Miquel, donde los niños y niñas de una aula de primero de primaria estaban jugando al juego. El teniente de alcaldía de #DeltebreProjecció, Carlos Serra, ha explicado que "esta herramienta es un recurso más que ponemos a disposición del profesorado con el fin de sensibilizar a los niños y niñas, y poner de relieve la necesidad de colaborar y fomentar el reciclaje para cuidar nuestro entorno y territorio".
Esta acción forma parte de las diferentes iniciativas que desde el Ayuntamiento de Deltebre, conjuntamente con Innovia Coptalia y Fornós Contenidors, se realizan para fomentar el compromiso medioambiental entre las generaciones más jóvenes. Recientemente, por ejemplo, se impulsó la campaña "¡Saca punta y planta vida!", en la que se repartió, también por las escuelas, lápices de semillas hecho con papel de periódico reciclado con el fin de que el alumnado pueda transformar un residuo (las virutas cuando saquen punta) en vida (todo el lápiz contenía semillas de dos plantas medicinales que crecerán de manera muy sencilla).
