El juzgado de guardia de Gandesa dictó el viernes pasado el ingreso en prisión de dos hombres de 25 y 26 años que habían sido detenidos por los Mossos d'Esquadra el día antes en Batea (Terra Alta) por tráfico de drogas y resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad. Los hechos comenzaron el miércoles cuando una patrulla que estaba en una zona rural del municipio vio un camino secundario barrado por un pino y varias ramas.
Los agentes se adentraron en el camino y unos metros más adelante encontraron una segunda barrera. Cien metros después encontraron un campamento. Mientras pedían apoyo a otra patrulla, vieron que un hombre que inicialmente se dirigía a ellos, daba media vuelta al darse cuenta de que eran policías y advertía a otra persona.
Los mossos lo persiguieron y en el campamento encontraron a tres personas más que también huyeron corriendo. En ese momento los policías no pudieron atraparlos, pero recogieron documentación de los hombres y comprobaron que había dos bancales con unas 5.400 plantas de marihuana que ya habían sido arrancadas. Dentro de seis bolsas también había 43 kilos de cogollos de marihuana.
Al día siguiente, uno de los agentes que había participado en el operativo y que estaba fuera de servicio, reconoció a dos de los individuos en la avenida Terra Alta de Batea. Entonces, avisó a una patrulla de servicio para interceptarlos y detenerlos. Cuando los policías uniformados llegaron al lugar, los dos hombres intentaron huir. Finalmente, pudieron ser atrapados, uno de ellos por el agente fuera de servicio, aunque opusieron residencia a su detención.
