El grupo de investigación Seminario de Protohistoria y Arqueología (GRESEPIA), del Departamento de Historia e Historia del Arte de la Universidad Rovira i Virgili (URV), ha iniciado una nueva campaña en el yacimiento de l’Antic d’Amposta que durará hasta el 16 de septiembre y que persigue dos objetivos: delimitar el perímetro del asentamiento y descubrir las fases constructivas localizadas en 2022 en el sector más elevado de la colina. Las excavaciones en l’Antic d’Amposta son posibles gracias al convenio marco de colaboración entre la URV y el Ayuntamiento de Amposta.
Durante esta campaña, por un lado, el equipo encabezado por Samuel Sardà Seuma, profesor del Departamento de Historia e Historia del Arte, y Marc Prades Painous, investigador del programa de formación para jóvenes doctores Margarita Salas, tiene previsto desbrozar a fondo y delimitar todas las estructuras que se ven en superficie en la parte central y baja del yacimiento (sector 3000). Sardà concreta que esto les permitirá “obtener una primera visión completa de todo el asentamiento, actualizar la planimetría y empezar a intuir el interés y el potencial arqueológico de otras áreas de la colina, que hasta ahora no han sido intervenidas, aunque los trabajos anteriores parecen indicar que se trata de un asentamiento escalonado en ladera”.
Por otro lado, tal y como explica el codirector de las excavaciones, “trabajaremos en los sectores más elevados de la colina (sectores 1000 y 2000), para analizar la estratigrafía documentada justo al lado oeste del barrio de casas que se localizó el año pasado”. Esto permitirá conocer en detalle la secuencia y la sucesión de fases constructivas de este sector, a lo largo del período comprendido entre el s. VI aC y el s. II aC.
Pero esto no es todo, Samuel Sardà añade “estos trabajos harán posible efectuar análisis palinológicos (estudio del polen y esporas fósiles) y carpológicos (estudio de las semillas) para poder avanzar en el conocimiento de las actividades económicas que se desarrollaron y también del paleo-paisaje protohistórico”. Hasta ahora, los arqueólogos han podido averiguar que en la parte más elevada de la colina se erige un conjunto de recintos anexos que, durante los siglos III-II aC, fueron habitados por una comunidad que se dedicaba a la pesca y a la metalurgia del plomo.
Y es que los trabajos en el yacimiento de l’Antic se integran dentro del proyecto cuatrienal de la Generalitat de Catalunya, Paleo-paisaje, poblamiento y cambio social: modelos de ocupación territorial en la antigua desembocadura del Ebro que tiene por objetivo no únicamente la excavación del yacimiento, sino también la voluntad de avanzar en el conocimiento general del poblamiento y del paleo-paisaje protohistórico del área más cercana a la antigua desembocadura del Ebro.
Sardà explica que “proyectos recientes desarrollados por el Programa de Ecosistemas Acuáticos del IRTA y también por el Instituto Cartográfico y Geológico de Catalunya han evidenciado la existencia de un posible brazo primitivo del Ebro que en época protohistórica circularía justo enfrente del sector norte de la Sierra del Montsià, donde se ubica el yacimiento de l’Antic, algo que reforzaría el papel geo-estratégico clave del asentamiento”.
La concejala de Cultura y Memoria Histórica, Inés Martí, explica que “desde el Ayuntamiento estamos muy satisfechos por el trabajo realizado y los resultados conseguidos con las excavaciones realizadas hasta ahora y esperamos poder seguir colaborando para reivindicar el potencial arqueológico de la ciudad”. La de este año es la cuarta campaña anual de trabajos arqueológicos que se realiza en este yacimiento. Las excavaciones se iniciaron en julio de 2020 y cada año se llevan a cabo dos fases: una en los veranos, coincidiendo con el curso de arqueología y, que por lo tanto, tiene un carácter no solo científico sino también formativo, y otra en invierno.
Este año está previsto que participen en las excavaciones 8 investigadoras e investigadores del GRESEPIA-URV, así como 15 alumnos del Grado de Historia y del Grado de Historia del Arte y Arqueología de la URV y también del Grado de Humanidades de la UPF, inscritos en el II Curso de Arqueología de l’Antic. Además también contaremos con 2 alumnos del Máster de Arqueología Clásica Aplicada de la URV y un investigador colaborador de la Università La Sapienza (Roma).