Este viernes ha finalizado la primera campaña de excavaciones en el yacimiento protohistórico l'Antic, situado en la zona de la Oriola de Amposta, a cargo de un equipo de arqueólogos del Grupo de Investigación Seminario de Protohistoria y Arqueología (GRESEPIA) de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y que se enmarca en un convenio entre la URV y el Ayuntamiento de Amposta. Han sido dos semanas que han servido para desbrozar los más de 800 metros cuadrados del yacimiento y para poner al descubierto las primeras estructuras del asentamiento.
"Hemos podido confirmar que la cronología de este asentamiento es más amplia de lo que se creía", apunta Samuel Sardà, director de las excavaciones e investigador del Departamento de Historia e Historia del Arte de la URV. Así, a partir del material cerámico y otros elementos que los arqueólogos han encontrado en estas primeras excavaciones se constata que l'Antic estuvo ocupado como mínimo entre los siglos VII y II antes de nuestra era.
Esto lo sitúa entre el período pre-ibérico hasta la ocupación romana, y son dos siglos más de los que constan en la Carta arqueológica de la comarca del Montsià, que lo fecha entre el siglo V y II. "Lo que aún no estamos en condiciones de afirmar es si estuvo ocupado ininterrumpidamente durante todos estos siglos", precisa Sardà.
En esta primera fase de excavaciones, los arqueólogos del GRESEPIA también han delimitado el área arqueológica y han detectado que la terraza baja de la vertiente interior del yacimiento también tiene interés arqueológico, por eso valorarán incluirla en futuras excavaciones.
"Por este punto pasaba una pista que iba a una antigua cantera y nos pensábamos que no encontraríamos nada pero han aparecido en superficie restos cerámicos y otros elementos que hacen interesante excavarla", argumenta Sardà.
El investigador destaca la importancia geoestratégica de este yacimiento por su proximidad a la desembocadura del Ebro. "Desde aquí arriba la vista es impresionante, se puede ver hasta el cabo de Salou y coll de Som, y también hay conexión visual sobre otros yacimientos ibéricos cercanos como l'Oriola, la Ferrereta, el Castell o Mas de Mussols", explica Sardà. Señala también que se trata de un yacimiento en pendiente o que iba formando diferentes terrazas para superar el desnivel, una disposición urbanística muy frecuente en el mundo ibérico.
Entre los materiales que se han encontrado en esta primera excavación cabe destacar un brazalete, un anillo y una punta de flecha de bronce, probablemente del siglo VII antes de nuestra era. Así como fragmentos de ánfora fenicia y restos de cerámica pre-ibérica, ibérica, púnica, griega y romana que se tendrán que analizar con más detalle. Finalmente, cabe destacar también el hallazgo de una moneda romana del siglo II antes de nuestra era que nos situaría en los momentos finales de ocupación del lugar.
El alcalde de Amposta, Adam Tomàs, ha visitado este viernes el yacimiento, en el que fruto de un convenio con el Ayuntamiento de Amposta se destinarán los próximos tres años 36.000 euros que permitirán realizar dos campañas al año.