Este miércoles se ha empezado a poner fin al cuartel de la Guardia Civil de Amposta. El edificio ya llevaba dos años cerrado por culpa del mal estado, pero ahora se da un paso más y se derribará definitivamente.
La explotación de estos terrenos ha levantado polvareda en la capital del Montsià. Por un lado, el Ministerio del Interior y la Guardia Civil querían construir el nuevo cuartel. Por otro lado, el Ayuntamiento pretendía recuperarlo "para ampliar el patio de la guardería".
El espacio es de titularidad estatal, pero el consistorio remarca que fue la institución local quien puso la primera piedra del edificio.
La posición del Estado es la que, en un principio, se ha impuesto. Aunque el Alcalde Adam Tomàs no pierde la esperanza de llegar a un acuerdo para recuperar una parte y poder "encajar las dos cosas".