Amposta homenajea al alcalde Josep Villalbí con una plaza a su nombre

15 de octubre de 2021 a las 18:22h

El que fue el último alcalde democrático de Amposta antes de la Guerra Civil, Josep Villalbí, ya tiene una plaza a su nombre. Después de aprobarse en el pleno municipal del mes de mayo, este 15 de octubre, se inauguró la plaza del alcalde Josep Villalbí, frente al nuevo CAP de Amposta. Josep Villalbí Verge (Godall, 1880 – Beucaire, 1940) fue alcalde de Amposta entre el 19 de febrero y el 14 de octubre de 1936. Antes, sin embargo, ya había sido concejal por el Frente de Izquierdas, en 1934, así como siguió ocupando diferentes cargos en el consistorio hasta mayo de 1938, cuando las tropas franquistas entraron en la ciudad. En su paso por la alcaldía de Amposta, Villalbí inició la construcción de las nuevas escuelas, creó seis comisiones de gobierno para la gestión municipal y, entre otros, redactó todas las actas en catalán.

Tal y como explicaba uno de sus familiares, Joan Vidal, en el artículo "Josep Villalbí Verge: 100 años de una familia republicana", publicado en Marfanta el pasado mes de junio, Villalbí fue una persona muy activa en diferentes movimientos políticos y sociales de la época. Josep Villalbí fue socio del Casino Ampostino cuando era la sede del círculo de fraternidad republicana y participó en el conato revolucionario de Amposta, cuando Companys proclamó el Estado Catalán dentro de la República Española, siendo uno de los encargados de arrestar y trasladar con coche, y a punta de pistola, a Joan Palau hasta la frontera con Castellón. Aquel año, al fracasar la revuelta, fue encerrado con su yerno y una treintena más de ampostinos en el barco Manuel Arnús, en el puerto de Tarragona, donde estuvieron dos meses sin ser sometidos a un consejo de guerra. Posteriormente formó parte de los dos Comités Revolucionarios y fue procurador municipal, tarea que le valdría el salvoconducto.

El 2 de mayo de 1938, Villalbí y su familia marchan a Barcelona, donde recibió el salvoconducto para cruzar la frontera, donde la familia Villalbí-Verge se dispersó. Al año siguiente se le reconoce como refugiado político, pero no será hasta enero de 1940 que se vuelven a reunir en Bellcaire, donde pocos meses después murió. Josep Villalbí está enterrado en el cementerio de esta localidad francesa.