El candidato republicano a Amposta, Adam Tomàs, quien ha ostentado la alcaldía en los últimos dos mandatos, se presenta a la reelección apostando por continuar la transformación socioeconómica del municipio. El programa de ERC de cara a las elecciones del 28-M plantean proyectos de futuro y a largo plazo.
Además, el alcaldable valora el regreso del exalcalde Manel Ferré como candidato de Junts, hace balance de la gestión del endeudamiento municipal y expone los aspectos más destacados de las inversiones logradas y los éxitos que han hecho crecer la ciudad.
Desde 2011 encabeza las listas republicanas en Amposta y es alcalde desde 2015, ¿es posible hacer balance de este último mandato, de los últimos cuatro años?Es un mandato, evidentemente, truncado por los dos años de Covid, pero, en todo caso, hemos logrado cumplir un 87’2% del programa electoral que hicimos. Obviamente, aquel 13% que no hemos cumplido son medidas potentes sobre todo de urbanismo, de inversiones en urbanización de calles; pero yo creo que lo más importante lo hemos sacado todo adelante: políticas de empleo, de empresa, activación económica, apoyo incluso en la salida de la Covid y la posterior reactivación… Creo que nos hemos salido bastante bien, estamos satisfechos y la verdad es que sentimos bastante calor por parte de la ciudadanía. Evidentemente, hay cosas que, como la gente ya no se acuerda de que hemos estado con Covid, y nos reclaman que dijimos que haríamos una cosa u otra; pero cuando tenemos la oportunidad de explicarlo, la gente lo valora muy positivamente.
Y aquellos proyectos que no hemos podido llevar a cabo, como la apertura de la calle Josep Tarradellas hasta la avenida Santa Bàrbara, que era una cuestión urbanística importante y que estaba en el programa, la aplazamos y la recuperamos para la próxima legislatura. Pero, además de haber cumplido este 87%, hemos hecho cosas que no teníamos pensadas porque la aparición de los Fondos Next Generation, por ejemplo, ha comportado que a lo largo del mandato acabemos desarrollando casi 30 millones de euros de inversión, de los cuales casi 10 millones son de estas ayudas. Por lo tanto, también es cierto que ha tenido esta parte positiva en cuanto a transformación del turismo o el comercio, con el mercado municipal, o incluso, a nivel de eficiencia energética, hemos hecho muchas acciones que tampoco estaban previstas. Por lo tanto, yo creo que una cosa acabará compensando la otra y, como mínimo, veremos que en los próximos años Amposta hará un cambio radical con todo lo que se ha desarrollado, hemos sembrado la semilla de un proceso de transformación económica y social de la ciudad que empezará a germinar seguramente a partir del año que viene, porque ahora está todo en desarrollo.
Así, se podrán impulsar nuevas acciones para cubrir las necesidades de la ciudadanía.Nosotros, aparte del proyecto de turismo sostenible con la llegada del barco que hará rutas fluviales para 120 personas para mostrar la fachada fluvial y el Val de Zafan, y todos estos proyectos que ya representarán una transformación económica vinculada al turismo; también está el desarrollo que hemos hecho en el ámbito empresarial y en los polígonos. Yo recuerdo cuando entré como alcalde que en Amposta había habido un ‘desierto’, con empresas cerradas, naves vacías, solares vacíos… que hoy en día están llenos. Y todo esto ha culminado en el compromiso de la compra de la multinacional canadiense Premier Tech en el polígono de la Oriola, que creará 75 puestos de trabajo. Esto nos emplaza también, primero, a cumplir los compromisos que tenemos con esta empresa, que debemos seguir apostando por mejorar el polígono industrial, y, además, pasa por darle continuidad y seguir ampliándolo para garantizar su crecimiento económico, aprovechando sobre todo el paralelismo con la N-340 y este eje de comunicación que tenemos.
En Amposta, estos últimos 8 años, hemos creado 1.200 puestos de trabajo, hemos crecido alrededor de 1.500 habitantes, hemos reducido el paro del 22% al 11% actual… Esto nos anima a seguir trabajando en esta línea y seguir ofreciendo oportunidades a la ciudadanía, sobre todo, en aquello con lo que podemos ‘jugar’ como el turismo fluvial, la pequeña y mediana empresa… Y debemos ser conscientes, debemos plantearnos aquello en lo que somos buenos y así los próximos años darán su fruto.
De hecho, uno de los proyectos clave fue la construcción del nuevo edificio del Sindicato.El edificio del Sindicato entramos en 2019-2020 y el proceso de transformación seguramente comenzó con el crecimiento del área de políticas de empleo que, precisamente, de este crecimiento surgió la necesidad de trasladar el lugar de trabajo; se pasó de tres personas a una veintena, 100% financiadas por el Departamento de Empresa de la Generalitat, porque todo viene subvencionado por el SOC; pasamos de 180.000 euros a 2 millones de presupuesto y esto comportó que tuviéramos que cambiar de espacio. Y este nuevo lugar es el área de desarrollo social y económico de la ciudad, que es el edificio del Sindicato, y allí pasa todo lo que es importante en este ámbito, en temas de formación y de mejora de la empleabilidad de la población. Yo creo que ha sido un éxito, nos hemos convertido en un referente a nivel de país en cuanto a políticas de empleo y la Generalitat cuenta con nosotros a la hora de probar planes piloto y nos sentimos muy satisfechos también de este trabajo.
Comentaba que dentro del porcentaje de proyectos que no se han podido llevar a cabo, han faltado acciones de urbanismo y vivienda. Precisamente, uno de los objetivos del programa era aumentar el parque de vivienda pública del municipio.Sí, nosotros una de las medidas más importantes que promovemos no es sólo aumentar el parque de vivienda pública, también espolear al sector privado para que recupere aquel empuje de construcción o, como mínimo, la compra de vivienda preexistente y que está vacía en estos momentos. Amposta es una de las ciudades que ha sufrido un modelo de crecimiento urbanístico y económico más vinculado a la especulación, a estas alturas todavía quedan 500 viviendas que son propiedad de entidades bancarias. En cambio, ha habido un incremento extraordinario del precio del alquiler, en estos momentos, es difícil encontrar un piso por menos de 450€ al mes y esto hace sólo dos años, con 300 o 350€ se podía encontrar. Por lo tanto, tenemos que hacer que el sector privado se implique de alguna manera o bien comprando a grandes tenedores los pisos que todavía están vacíos y que, además, pueden acabar generando ciertos problemas de ocupación, para que se puedan incorporar al mercado; pero nosotros tampoco queremos quedarnos parados, mirando y esperando que alguien nos lo solucione, sino que queremos participar de forma activa en el desarrollo de la vivienda en nuestra ciudad desde el sector público.
Esto lo haremos, sobre todo, porque ya hemos encargado un plan local de vivienda que nos ayudará a determinar cuál debe ser el modelo de vivienda que necesita Amposta, tanto de carácter público como privado. Los próximos años serán decisivos, cuando yo entré como alcalde teníamos 7 u 8 pisos públicos, ahora son 160. No todos son propiedad del Ayuntamiento, pero hemos establecido determinados convenios con entidades bancarias, empresas del tercer sector o con la Agencia Catalana de Vivienda; y nosotros los gestionamos y garantizamos el alquiler y, también, es una fórmula rápida para tener muchas viviendas a disposición pública.
Y en otros ámbitos, como sanidad o cultura, ¿se tienen previstos otros proyectos para la próxima legislatura?Sí, nosotros tenemos un programa de cuatro ejes transformadores: transformación socioeconómica, democrática, comunitaria y transformación verde. Y en total hay 150 medidas que desarrollan acciones en todas las áreas municipales. En temas de cultura, contamos con propuestas que surgen de los presupuestos participativos, que implementamos este último mandato, como por ejemplo sacar adelante el Casal de la Cultura, porque ya hemos localizado una casa propiedad del Ayuntamiento, nos hemos comprometido a rehabilitarla e englobar entidades como Sanfaina, Paracota o los Castellers de Amposta, que ayudan a que la ciudad sea dinámica culturalmente, puedan tener un espacio digno donde poder ensayar.
En deportes, por ejemplo, tenemos proyectos muy ambiciosos como la segunda fase de la residencia de deportistas, que nos debe permitir mantener el nivel que tenemos de concentraciones internacionales y un centro de tecnificación deportiva. Ya en 2015 venían unos 400 atletas profesionales y este año pasado vinieron 1000, y hemos pasado de 160.000€ de facturación a 260.000 euros al año en el centro. Por lo tanto, debemos ser responsables para que esta capitalidad deportiva pueda mantenerse y sólo lo haremos creciendo y mejorando las instalaciones deportivas que tenemos.

En este caso, se unen las subvenciones como los Fondos Next Generation y las inversiones presupuestarias del municipio.Sobre todo por la apuesta municipal de hacer préstamos. Cuando nosotros entramos en el Ayuntamiento, el pueblo tenía un endeudamiento que llegaba al 65% y hemos sido capaces, gracias a numerosas subvenciones, de hacer muchas inversiones y a la vez reducir el endeudamiento al 40%; pero siempre lo hemos dicho, el endeudamiento no nos preocupa porque CiU llegó a generar deuda por valor de 20 millones de euros, cifra que suponía un endeudamiento de casi un 100%. Y no hemos encontrado nunca mal porque pensamos que la forma de hacer inversiones es conseguir recursos externos, pero también haciendo inversión propia por la cual la administración pública la única vía que tiene es el endeudamiento. Eso sí, debe ser lógico.
Por eso, en esta legislatura nosotros continuaremos con la misma sinceridad y transparencia, pidiendo préstamos para seguir haciendo inversiones y, evidentemente, consiguiendo el máximo de subvenciones posible que nos ayuden a amortizar el endeudamiento que tenemos de forma extraordinaria. Por ejemplo, este año recibiremos una subvención de 1’3 millones de euros del Fondo Feder por una obra de cambio de alumbrado público, que son 3’5 millones y que el Ayuntamiento ha avanzado el dinero durante 5 años y, cuando recibimos la ayuda, se amortizará una parte del préstamo. Este juego nos ha funcionado muy bien y hemos sido capaces de incrementar la inversión hasta prácticamente triplicarla en dos legislaturas.
Después, una de las últimas noticias relativas al municipio ha sido la propuesta de creación de una agenda urbana mancomunada conjuntamente con La Ràpita y Alcanar. ¿En qué consiste y qué beneficios aportará?
Básicamente, se trata de plantear cuál debe ser el crecimiento de la ciudad para los próximos años vinculado sobre todo a la Agenda 2030, a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, las líneas de una Amposta verde y sostenible, movilidad sostenible, un urbanismo amable, zonas de bajas emisiones, uso del transporte público, transporte en bicicleta… Hace referencia a este crecimiento en zonas verdes, esponjamiento del casco antiguo. Así, la agenda urbana que plantea el Departamento de Territorio entre estas tres poblaciones de la comarca del Montsià parte de una visión que las tres ciudades sumamos alrededor de 40.000 habitantes, porque al final acabamos siendo una mediana ciudad de menos de 50.000 personas. Y es una idea, una prueba piloto de la Generalitat, de la cual nos gusta formar parte porque se trata de aquellas cosas que se pueden hacer de manera conjunta, cómo se pueden hacer realidad para que sean más sostenibles.
Por ejemplo, quizás tiene más sentido hacer la gestión del agua a partir de un ente mancomunado entre los tres municipios o, incluso, de toda la comarca del Montsià, y municipalizarla porque es un bien apreciado, común y se podría garantizar que las posibles inversiones se hacen correctamente. O también en el ámbito del transporte, para que sea más sostenible, económica y medioambientalmente, entre las tres ciudades.
Y de cara a las elecciones del 28-M, ERC tiene una mayoría consolidada en Amposta después de unos cuantos años. ¿Confía en que esta representación se repetirá y podrá acceder de nuevo a la alcaldía?Yo soy sincero, ya me gustaría repetir el resultado del año 2019, pero veo complicado sacar 16 concejales de nuevo. Nosotros conseguimos una mayoría espectacular, seguramente es el mejor resultado que ha tenido Esquerra Republicana en Cataluña en número de concejales, con un 62% del voto. Por lo tanto, nuestro objetivo es mantener una mayoría absoluta holgada que nos permita gobernar con tranquilidad, porque básicamente somos conscientes, y así lo ha verbalizado el candidato de Junts, que se ha reunido con todos los partidos políticos para poder echar al gobierno de ERC. Por eso, sabemos que si no obtenemos como mínimo 11 concejales, no gobernaremos porque la antigua Convergencia y Unión tiene la voluntad de recuperar después de 28 años de gobierno que estuvo en Amposta y que ERC haya gobernado 8 años para ellos es una anormalidad y, por lo tanto, harán todo lo posible para que se repita. Nosotros también haremos lo posible para revalidar la confianza de la ciudadanía el día 28, no lo haremos ahora en estos días de campaña, lo llevamos haciendo los últimos 4 años, y con la gestión sobre todo de la Covid fuimos uno de los Ayuntamientos reconocidos en el ámbito español. Estamos seguros de que esto que se nos dice por parte de administraciones la ciudadanía también lo dice.
Esperamos sacar, como mínimo, mayoría absoluta, pero si no es así, las elecciones son para eso, para que la gente hable y vote; igual que asumimos en su día que la población nos diera una mayoría inesperada, también asumiremos en caso de que sea un resultado negativo, como ya hicimos durante los más de 30 años que no gobernamos.
Precisamente, el regreso del exalcalde Manel Ferré es uno de los aspectos clave que determinarán el escrutinio electoral.Yo creo que Junts hacen una apuesta recuperando a un exalcalde. No es el primer partido político que lo hace, ya lo hemos vivido en Amposta con el antiguo Partido Comunista que en 1979 se presentó a las elecciones con Josep Gil y que repitieron en 1999 con un partido independiente municipalista y sacó un concejal sólo; Josep Maria Simó, que perdió las elecciones en 1987 ante Joan Maria Roig, también se volvió a presentar otra vez con los socialistas y tampoco consiguieron un buen resultado. Ahora, la figura de Manel Ferré es lo mismo, un intento de recuperar un espacio que, seguramente, recuperarán desde el punto de vista político porque es normal, pero me sorprendería que obtuviera un resultado suficiente para romper la mayoría en la ciudad. A pesar de todo, el día de las elecciones puede pasar cualquier cosa.
Más a título personal, ¿qué supone presentarse a la reelección como alcalde?Bueno, es algo que yo me había comprometido a no hacer, por lo tanto, asumo que rompo un compromiso conmigo mismo. Pero lo hago porque pienso que lo tengo que hacer y porque tenemos que garantizar que ERC continúe haciendo este proceso de transformación que comenzó en 2015. El regreso de Manel Ferré representa para mí la política del pasado, maneras de hacer antiguas, y lo hemos visto en campaña; nosotros representamos la política del futuro, la transparencia, la participación, el respeto con todo el mundo, la escucha… Por lo tanto, lo hago y vuelvo con todas las ganas de dar más solidez al proyecto de Esquerra en Amposta y lo hago por responsabilidad porque me lo han pedido diferentes cargos del partido, como Oriol Junqueres, y también la asamblea local. Sin embargo, siento que la ciudadanía piensa que me tengo que volver a presentar. Lo único que me ha supuesto es eso, que dije que no lo haría y al final lo haré, pero también nos presentamos a pecho descubierto, asumiendo que los políticos somos humanos y que, como tal, nos equivocamos y que, por lo tanto, posiblemente me equivoqué adquiriendo aquel compromiso en 2015 y ahora, quien me juzgará será la gente el día de las elecciones, sea positivo o negativo.
Con todo, nosotros pedimos la confianza de la ciudadanía de Amposta porque las políticas de corto plazo, que se miden en 4 años de mandato, aportan poca cosa a la ciudadanía. Nuestro planteamiento es continuar trabajando en proyectos de ciudad de futuro y planes locales para dentro de 10, 15 o 20 años.