La nueva sala expositiva del Museo de Tortosa abrió el sábado sus puertas. Un espacio habilitado en el pabellón número 8 del complejo del antiguo Matadero y que se inauguró con una exposición estable dedicada a tres artistas referentes de hace un siglo: Francesc Gimeno, Antoni Casanova Estorach y Agustí Querol. ‘Entre dos siglos. Artistas tortosinos en tiempos de cambio’ , consta de un total de 55 obras, procedentes del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), el Museo del Prado, los fondos municipal y cesiones de colecciones privadas. “Abrimos las puertas de un nuevo espacio expositivo, que supondrá un salto adelante para el Museo de Tortosa, con obras de tres artistas que puestas en contexto en un mismo espacio nos ayudarán a ampliar la visión de estos referentes culturales“, manifestó el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, que junto con la concejala de Cultura, Mar Lleixà, inauguraron la exposición y agradecieron la generosidad de los coleccionistas particulares que han cedido las obras para ser expuestas, así como del MNAC, que ha cedido ocho piezas y el Museo del Prado, que ha dejado una. La exposición se completa con catorce obras del fondo municipal. “Se trata de una exposición extraordinaria, que sorprenderá a los visitantes y que estoy convencida será polo de atracción de visitantes al Museo“, manifestó la concejala de Cultura. También asistieron al acto de inauguración los tres comisarios de la exposición: Jordi Àngel Carbonell, doctor en historia del arte y experto en Francesc Gimeno; Núria Gil, doctora en historia del arte por la URV y experta en Agustí Querol y Aleix Roig, doctor en estudios humanísticos por la URV y experto en Antoni Casanova. Cada uno de los tres artistas tortosinos que protagonizan la exposición, tienen maneras distintas de aproximarse al arte y de relacionarse con los poderes de la época.
Así, Antoni Casanova Estorach, desarrolló una trayectoria llena de éxitos y reconocimientos en Roma y París; Francesc Gimeno i Arasa, vivió en Barcelona al margen del mundo artístico y fue valorado al final de su trayectoria y sobre todo después de su muerte y el escultor Agustí Querol i Subirats, residió en la capital del Estado, donde se convirtió en el representante más importante del arte escultórico oficial.
‘Entre dos siglos. Artistas tortosinos en tiempos de cambio’ se podrá visitar durante todo 2025 y está previsto organizar jornadas de puertas abiertas a la exposición. La exposición dispone de un espacio de bienvenida de presentación de los tres autores, desde donde se puede iniciar la visita a los tres ámbitos expositivos que quedan delimitados por unas paredes móviles, el perímetro de la sala cambia de color, jugando en tonos más claros y otros más oscuros. A través de estos tres artistas, la exposición aborda las Tierras del Ebro como paradigma de territorio alejado del centro en el que la necesidad de crear y de dar una visión propia del mundo se impone con toda su fuerza.