El alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, ha valorado positivamente el inicio de las obras que permitirán instalar dos ascensores a cada uno de los lados de la pasarela elevada que cruza la carretera de la C-12 y que permite el acceso de los niños y niñas a la Escuela de Herrerías, ubicada en el otro extremo de la calzada.
Esta actuación, licitada en el mandato del entonces consejero de Territorio de la Generalitat de Cataluña, Damià Calvet, permitirá adecuar este paso de peatones a todas aquellas personas con movilidad reducida.
Una medida que, según Jordan, “da respuesta a una demanda histórica de la comunidad educativa de la Escuela de Ferrerías” que, a menudo, veían el paso a pie bastante peligroso para los niños más pequeños.
En cuanto al Departamento de Infraestructuras de la Generalidad de Cataluña, que es quien está ejecutando la obra, tiene previsto que ésta tenga una duración de cuatro meses y que su coste total sea de 415.000 euros.
Desde el consistorio piden al vecindario de la zona, a los alumnos de la escuela y a los usuarios de las instalaciones deportivas que disculpen las molestias que les puedan ocasionar las obras, pero que tengan en cuenta que éstas “serán una mejora para el barrio de Ferreries, ya que esto les permitirá superar una de las grandes barreras arquitectónicas que históricamente hemos tenido en la ciudad” y les permitirá así unirse al resto del barrio de una manera mucho más fácil y cómoda.