Durante una inspección por parte de los Agentes de la Guardia Civil de Amposta y del servicio de Protección de la Naturaleza, en colaboración con la Policía Local de Huelva, se toparon con dos talleres mecánicos que incumplían la normativa medioambiental.Amposta Comprobaron que utilizaban las instalaciones para llevar a cabo reparaciones de coches de manera clandestina.
Sin embargo, en la inspección identificaron a varios operarios sin la documentación necesaria que acreditaba la realización de los trabajos mecánicos.
Aparte de vehículos de motor, también poseían maquinaria industrial, ruedas usadas, baterías de plomo y de litio, residuos de aceite y además otros tipos de piezas de vehículos relacionadas con la actividad. La Guardia Urbana ha informado de que la mayor parte del material están catalogados como peligrosos, por lo tanto, tienen la obligación de cumplir la legislación sobre residuos contaminantes.
Tres de los trabajadores implicados son de origen extranjero y no disponían de los permisos de estancia dentro del territorio, así pues, tampoco tenían un contrato de trabajo. El mismo establecimiento fue denunciado por detectar el mismo tipo de actividad ilícita en 2024.
Ambos talleres podrían enfrentarse a sanciones hasta 300.000 euros debido a la posesión de residuos peligrosos. Además, las autoridades también han tramitado las respectivas denuncias por infracciones administrativas y por infracciones tributarias y de las obligaciones económicas en términos de seguridad social.