1.299 alumnos de 19 centros educativos, 15 empresas, 17 trabajos de investigación de bachillerato tutorizados, 47 prototipos diseñados, 29 eventos organizados y 8 empresas patrocinadoras. Son algunos de los indicadores de la actividad del FabLab Terres de l’Ebre durante 2023, unas cifras que consolidan este espacio como el laboratorio de fabricación digital de referencia y único en el sur del país. Este lunes por la mañana, el alcalde, Adam Tomàs, acompañado del concejal de Políticas de Empleo y Empresa, Miquel Subirats, de la directora del FabLab, Lala Escrivà y del tecnólogo del FabLab, Jordi Giner, han hecho balance de la actividad de este espacio municipal, que en global atrajo a cerca de 2.000 personas durante 2023.
De los 1.300 alumnos (cifra que representa un 60% de todas las visitas del FabLab), 612 participaron en la formación curricular dirigida a sexto de primaria con actividades de Design Thinking e Introducción al diseño en impresión 3D y crédito de síntesis de ESO. “Estamos muy orgullosos de este espacio de referencia y único, de momento, en la demarcación de Tarragona.“, ha dicho el alcalde, destacando tanto la vertiente educativa como la empresarial de la actividad del Fablab.
“Hay que destacar la capacidad que hemos tenido de vincular el FabLab con los jóvenes: por un lado, y gracias a los acuerdos con el departamento de Educación, pasan todos los chicos y chiquillas de 6º de primaria de todos los centros educativos de la ciudad y por el otro, junto con el Instituto Montsià, estamos impartiendo el ciclo formativo de grado superior de Animación 3D, juegos y entornos virtuales“, ha detallado el alcalde. “Pero además, podemos ofrecer también que aquel alumnado que quiera venga a hacer sus prototipos de trabajos de final de bachillerato, grado o máster, al FabLab”, ha añadido. El alcalde también ha puesto especial hinchazón en la relación con el mundo empresarial que ha tejido el FabLab y que permite que se realicen actividades de innovación o que las empresas también hagan prototipos.
Por su parte, la directora del FabLab, Lala Escrivà, también ha puesto de relieve todo el trabajo que se está haciendo en economía circular. “Con los tapones de plástico, estamos haciendo precious plastico gracias al cual hemos producido objetos como todos los colgadores de los cambiadores de la piscina municipal”, ha explicado, “y también hacemos investigación e investigación en otros biomateriales como la cáscara del arroz, el hueso de oliva o el marrón del café como materias primas para hacer mobiliario o complementos de muebles”, ha añadido.
Finalmente, el concejal del área, Miquel Subirats, ha puesto de relieve “la maquinaria que se ofrece a los makers y empresas y todo el acompañamiento en la fase de diseño y ejecución de todos los prototipos“.
