Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Tarragona investigan a un cazador de Campredó, en Tortosa, tras encontrar un jabalí en una jaula trampa en una finca agrícola de su propiedad.
El animal, un ejemplar macho de unos cincuenta kilos, estaba vivo, atrapado en la trampa. El investigado no tenía la pertinente autorización administrativa para hacer uso de este instrumento de caza.
Sin la autorización de la sección de actividades cinegéticas y pesa continental del Ebro, el uso de las jaulas trampa es ilegal y representa un peligro para la fauna y las personas. La Guardia Civil liberó al animal, que se encontraba en buen estado, y precintaron la jaula.
Los agentes del Seprona han abierto diligencias policiales por un supuesto delito contra la fauna, por cazar en tiempo de veda, sin permiso y con un instrumento no permitido. Las han trasladado al juzgado de instrucción de guardia de Tortosa.