La atomización del espacio convergente está llegando a su fin. Junts le ganó la partida al PDeCAT tanto en las elecciones generales como en las catalanas, borrándolos del Congreso y del Parlament. Sin embargo, el municipalismo es un mundo aparte, con alcaldías del PDeCAT y otros que no obedecen a ningún partido de ámbito nacional. Uno de los ejemplos es Enlairem Deltebre, que ostenta la alcaldía con Lluís Soler al frente.
Aunque en las elecciones locales de 2023 iban bajo el paraguas de Junts per al Consell Comarcal y la Diputación, la formación municipalista ahora se desmarca de los juntaires para las elecciones catalanas. “No nos presentamos a las elecciones de Cataluña, donde se habla de mucho, pero poco del territorio”, afirman. El partido asegura que “es indigno” que tengan que seguir reclamando acciones para salvar el Delta y propone un decálogo con 10 puntos.
Una comarca del Delta del Ebro
El decálogo presenta unos compromisos que solicitan a los partidos que concurren a las elecciones. Además, consideran que la mejor manera de defenderlos es con una nueva realidad administrativa. Es decir, con una comarca del Delta del Ebro.
Los puntos del decálogo recogen medidas por cómo la aplicación integral del Plan Delta, la defensa del río Ebro, el aumento del número de tratamientos del mosquito, la ampliación de Polígono y del Puerto de Riumar, los trabajos de dragado de la bocana del río y del Fangar, la planificación de un Centro de Urgencias de Atención Primaria, la ubicación de un Parque de Bomberos y comisaría de Mossos d’Esquadra, la mejora del transporte público, el aumento de la inversión destinada a los centros de educación, y el compromiso y blindaje de la cultura propia.
Según el portavoz de Enlairem, Marc Bertomeu, “es hora de que los partidos políticos pasen de las palabras a los hechos y se comprometan en todas aquellas cuestiones que son necesarias para hacer avanzar el conjunto del Delta con más servicios, equipamientos e infraestructuras”.
