La Asociación de Cooperativas Productoras de Aceite de Oliva del Baix Ebre y Montsià (ACOBEM), quiere mostrar todo su apoyo a las reivindicaciones de los campesinos y ganaderos que les han llevado a manifestarse estas últimas semanas por carreteras y ciudades del país. ACOBEM remarca que las movilizaciones han servido para visibilizar una problemática del sector primario que hace años que se arrastra, como es la pérdida de rentabilidad económica de las explotaciones que pone en peligro su pervivencia.
ACOBEM recuerda que los campesinos y ganaderos deben hacer frente a problemáticas que escapan a su control como son los crecientes costes de producción, frente a los bajos precios por sus productos; bajas producciones por la sequía; excesiva burocracia; pérdidas de mercados, debido a guerras y boicots, y competencia desleal de productos de terceros países que ofrecen precios más bajos porque no deben cumplir las mismas exigencias sanitarias y de sostenibilidad que fija Cataluña.
Ante esta realidad que ha hecho estallar a los campesinos y ganaderos, la Asociación pide a la administración que escuche las pides y que al buscar soluciones: «ya que estamos hablando de un sector esencial y estratégico para la población, para que podamos tener alimentos sanos, seguros y de calidad», remarca la asociación. ACOBEM recalca que el sector primario contribuye de manera importante a la economía de Les Terres de l’Ebre, así como facilita el arraigo en el territorio, evitando el despoblamiento rural, manteniendo los paisajes y las infraestructuras rurales y evitando incendios, entre otros.
ACOBEM recuerda que los productores «hace años que nos esforzamos en hacer las cosas bien: aplicamos técnicas de producción sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, nos modernizamos, son más eficientes en el uso de los recursos, velamos por la seguridad alimentaria y por el bienestar animal…» Y es por eso que ara piden sensibilidad a la administración y solidaridad y comprensión a la ciudadanía, que deben entender que es un sector económico importante «que ya no puede aguantar más y que si se manifiesta es precisamente para asegurar su mantenimiento y su viabilidad».
Entre otras reivindicaciones los campesinos y ganaderos piden reducción de la burocracia, limitar la entrada de productos agroalimentarios de países de fuera de la Unión Europea, mantener las bonificaciones a la energía agrícola y eliminar el impuesto especial del Gasóleo B, flexibilizar soluciones sanitarias cuando sea necesario, revisar el Plan Especial de Sequía para que no penalice únicamente al sector agrario y elaborar un plan específico nacional de financiación para las explotaciones agroganaderas.