El pleno del Ayuntamiento de Vic aprobó por unanimidad la expropiación de las fincas de la calle de las Adoberías, para construir una zona verde. La concejala de Urbanismo, Fabiana Palmero, expuso que se trata de 'adecuar la zona de las adoberías, sobre todo el espacio vacío que ya se usa de plaza, y que el objetivo es que sea una nueva zona verde.
La concejala Viqui Terricabras, de ERC, apuntó que: "El proyecto se inició a raíz del colectivo Salvemos las Adoberías. Nos felicitamos de que se plasme en la realidad, pero lamentamos la poca participación recibida en el proyecto".
Por su parte, Carla Dinarès, de Capgirem Vic, especificó que el inicio terminará con la reurbanización del barrio y hay que trabajar en un plan de usos. A pesar de las prohibiciones, la gente de la Clota fue un activo para salvar el espacio. La concejala, también, agradeció a las personas que han trabajado para salvar el espacio y recordó el proceso del proyecto: "Se ha pasado de querer derribar el barrio, a ver cómo una plataforma vecinal conseguía que la Generalitat llamara al Ayuntamiento de Vic, hasta gastarse 3 millones de euros".
Palmero añadió que el proceso de participación sigue abierto. "Este miércoles hay reunión, están invitados todos los concejales y todas las concejalas. Nosotros también estamos muy contentos y contentas del barrio de las Adoberías" La concejala añadió: "Cuando se decidió derribar, no estábamos nosotros".
En este sentido, Palmero, explicó que están trabajando para recuperar el espacio, una propuesta que surgió del POUM como instrumento para poder transformar la zona. La compra también ha sido una iniciativa del planeamiento. "Estamos contentos y contentas de que todo el mundo esté a favor", añadió.
Terricabras respondió: "Gracias por la invitación al proceso de participación, pero ¿sabes a qué me refiero?: a participar activamente en las decisiones. Se puede gobernar con todas las sensibilidades o no, y han elegido que no".
Quien también reaccionó fue la concejala Dinarès con un apunte histórico: "El gobierno que está en el Ayuntamiento es heredero de Convergència por las cosas buenas y malas. En el proceso participativo, si estamos invitadas, agradecemos el cambio, porque siempre se nos había dicho que políticos no".