La fiscalía pide 42 años de prisión para un voluntario de un centro de culto de Vic por haber abusado presuntamente de 7 menores de entre 5 y 9 años mientras impartía clase. El ministerio fiscal considera que los hechos son constitutivos de 7 delitos de abuso sexual a menores y también otro de exhibicionismo. Además, la fiscalía solicita que se prohíba al acusado acercarse a 500 metros de los menores o comunicarse con ellos por cualquier medio y la inhabilitación especial para ejercer cualquier oficio, remunerado o no, que implique el contacto regular y directo con menores. En concepto de responsabilidad civil, se le pide una indemnización de 10.000 euros por daños morales a cada víctima. Los hechos se juzgarán el martes en la Audiencia Provincial de Barcelona.
Según el escrito de la fiscalía al que ha tenido acceso la ACN, el acusado era voluntario de un centro de culto de la capital de Osona y se dedicaba a impartir clases a niños y niñas de entre 5 y 9 años. En tres ocasiones diferentes durante abril de 2016, se relata cómo el acusado, guiado por un "ánimo libidinoso", y aprovechando que los alumnos se acercaban a él para resolver dudas durante la clase, buscaba el contacto físico.
El modo de operar era similar en todos los casos: "se sentaba a los niños sobre las piernas y los apretaba con fuerza contra su propio cuerpo". También les daba besos en el cuello, los abrazaba y forzaba "toques innecesarios" de carácter sexual por encima de la ropa. A veces el acusado también se tocaba delante de los menores.
La fiscalía considera que por cada uno de los 7 delitos de abusos sexuales se le imponga la pena máxima que estipula el Código Penal, seis años de prisión por cada menor, 42 en total. Por el delito de exhibicionismo se piden 9 meses de prisión. La fiscalía también quiere que el acusado asuma los costes procesales.