Un vecino del edificio derrumbado en Bages: "Se cayó el techo y el hombre de arriba también"

Uno de los vecinos detalla que no se han hecho obras importantes en los últimos tiempos

16 de septiembre de 2025 a las 17:22h

Un derrumbe parcial en un edificio de la calle Secretari Bonet de Sallent, en el Bages, ha obligado a evacuar a trece personas la madrugada de este martes. El aviso se ha recibido sobre las 00.40 horas, cuando el tercer piso ha cedido parcialmente sobre el segundo en un inmueble de planta baja y tres pisos, según han informado los Bomberos de la Generalitat.

Cinco dotaciones del cuerpo de emergencias han trabajado en el dispositivo, rescatando a dos personas que habían quedado atrapadas y que, finalmente, han resultado ilesas. Los Bomberos también han investigado para descartar otros posibles afectados, ya que el edificio presenta daños estructurales importantes.

El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha atendido a cuatro personas: una mujer y un menor que pudieron recibir el alta en el mismo lugar, un hombre atendido también in situ por inhalación de polvo y otro hombre trasladado al hospital en estado menos grave. Para atender el incidente se activaron tres ambulancias y un médico.

El Ayuntamiento de Sallent ha realojado provisionalmente a las familias afectadas en un hotel durante la noche y este martes por la mañana el equipo de gobierno se ha reunido con los servicios técnicos y sociales para encontrar una solución de vivienda y dar cobertura a las necesidades de las personas desalojadas.

“Se cayó el techo y el hombre de arriba también”

Entre los vecinos afectados se encuentra Alfonso González, de 71 años, que vive en el segundo piso con su hijo. “Estaba en el comedor, sentado, ya había cenado y sentí algo raro, pero nada. Después me levanto y en ese momento se cayó todo el techo y el hombre de arriba también”, explica.

A pesar del polvo, González pudo auxiliar a su vecino, que tenía un corte en la pierna. “Cuando llegaron los sanitarios se lo llevaron al hospital. Está bien”, relata con alivio, aunque asegura que su comedor ha quedado “totalmente destrozado”.

El edificio tiene más de cincuenta años y viven una docena de personas. Según González, no se han hecho obras importantes en los últimos tiempos. “No he podido coger nada ni tampoco puedo ahora”, lamenta, aún conmovido por el suceso.

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Adrià Torres
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