El Ayuntamiento de Solsona continuará limpiando la vía pública de forma puntual con agua a presión, pero sin hacer uso de la red de agua potable mientras se mantenga la situación de excepcionalidad por sequía. Por eso utilizará únicamente agua de pozo.
Solsona es uno de los municipios afectados por las restricciones derivadas del estado de excepcionalidad por sequía hidrológica. Esto conlleva, entre otros, la prohibición de limpiar las calles con agua potable. De ahí que se utilice aguas subterráneas que no son aptas para el consumo humano. Con todo, el concejal de Medio Ambiente, Ramon Montaner, señala que “las actuaciones de hidrolimpieza son puntuales y selectivas”, para aquellas calles y tramos donde la acumulación de suciedad lo justifica.
Aunque el gobierno municipal estudia diversas medidas para ahorrar agua de boca y aplicar el Decreto Ley 1/2023, está a la espera de constituir, en los próximos días, una comisión de seguimiento de la sequía, similar a la que se creó en 2008. Está previsto que formen parte miembros del ejecutivo, representantes de todos los grupos municipales y personal de diferentes áreas.