El Ayuntamiento de Solsona ha convocado la licitación por procedimiento abierto del contrato de servicios para la gestión de la escuela infantil municipal Els Petits Gegants. Ayer por la noche el Pleno aprobó el expediente y las bases con los votos favorables del equipo de gobierno (ERC), la abstención de Junts per Solsona y el posicionamiento contrario de Aps-CUP y el PSC, en uno de los puntos de la sesión que generaron más debate político.
Con un presupuesto base de licitación de 566.710 euros, el contrato tiene un valor estimado de 1.173.420 euros para un periodo de dos anualidades prorrogable dos años más. El plazo de presentación de ofertas se cerrará el 4 de mayo a la una del mediodía.
Valoración positiva
Este expediente llega cinco meses antes de que termine la última prórroga del contrato adjudicado en 2019 a la cooperativa Incoop. Según la concejala de Educación, Isabel Roca, el gobierno municipal valora positivamente cómo se ha gestionado el servicio estos años, motivo por el cual se apuesta por el mismo tipo de explotación y gestión. El contrato comprende los servicios de escuela infantil para niños de 0 a 3 años, con una capacidad máxima de 74 plazas, acogida matinal y de tarde, comedor y casal.
Isabel Roca también quiso remarcar que entre los criterios de adjudicación, se puntuará el incremento de retribuciones al personal por encima de la cantidad fijada por el convenio colectivo; la oferta de sesiones formativas y divulgativas dirigidas a las familias; las mejoras en horas de educadoras de refuerzo durante el inicio de curso, y la optimización de los horarios de acogida y servicios de permanencia, entre otros.
El grupo que lidera Marc Barbens, a pesar de compartir el fondo del contrato para la gestión de un servicio municipal, opina que no se ha hecho correctamente. Echa en falta previsión, antelación, transparencia y participación. Barbens considera que la magnitud del contrato obligaba a haberlo cocinado entre todos los grupos municipales y con más tiempo, en tanto que con los plazos previstos, “las familias matricularán a los niños a ciegas, sin saber quién prestará el servicio”. Además, considera que se deberían haber hecho consultas preliminares al mercado y se debería haber dividido el contrato en lotes para favorecer la participación de pequeñas y medianas empresas locales.
Debate sobre el modelo
También fue contundente ApS-CUP. Su portavoz, Pilar Viladrich, calificó de “especialmente grave” que el ejecutivo no disponga de un modelo claramente definido de escuela infantil al que dar respuesta. Viladrich recordó que su formación apuesta por la gestión directa del servicio y que se preste con trabajadoras municipales. A pesar de ello, se mostró abierta a sopesar altas formas de gestión indirecta. “Pero no hemos tenido ni ocasión de debatirlo”, lamentó, recordando el compromiso adquirido por el exalcalde David Rodríguez hace cuatro años. Asimismo, los cupaires reclaman un estudio económico y financiero que evidencie que el modelo de gestión escogido es el más viable.
La misma argumentación fue defendida por el concejal socialista, Mohamed El Mamoun, que también aboga por la gestión directa del servicio. “La escuela infantil no tiene ningún déficit, y, por lo tanto, no debe suponer ningún problema para gestionarla”, sostuvo. El Mamoun es de la opinión de que contratar una empresa externa recorta la calidad educativa de los niños y el sueldo del personal. “Sólo demuestra la incapacidad del gobierno de gestionar estos centros”, sentenció.
La alcaldesa, Judit Gisbert, replicó que si bien el gobierno no tiene el modelo de escuela por escrito, “el propio funcionamiento del centro lo especifica en su documentación, y el Ayuntamiento valorará lo que presenten las empresas para escoger lo que se considere mejor”. “Estamos contentos con el funcionamiento actual y con la respuesta ciudadana”, destacó la alcaldesa. La satisfacción de las familias se ha traducido en “el doble de matrículas respecto de hace cuatro años” –este curso el centro tiene 70 plazas ocupadas. Por otro lado, en cuanto a la viabilidad económica, afirmó que “si Intervención ha dado el visto bueno a sacar adelante el contrato es porque considera que es la mejor opción”.