El Departamento de Territorio ha puesto en servicio este sábado la carretera C-555, una vez finalizadas las obras para transformar el vial que conecta las carreteras B-300 y BV-3002, en Pinós (Solsonès).
Esta actuación, que ha supuesto una inversión de casi cuatro millones de euros, ha consistido principalmente en la ampliación de calzada y la mejora del firme a lo largo de más de 8 kilómetros.
La obra ha comportado el acondicionamiento del vial, hasta ahora de titularidad municipal, para configurarlo como carretera, ya que forma parte de un itinerario comarcal incluido en el Plan de Infraestructuras de Transporte de Cataluña (PITC). Así, la nueva C-555 se incorpora a la red de carreteras titularidad de la Generalitat, que suma 6.000 kilómetros.
Durante la inauguración de la nueva carretera, el consejero de Territorio, Juli Fernàndez i Olivares, ha explicado que "esta transformación, aparte de hacer la vida fácil a la gente, mejorará el día, ayudará a que la gente conozca mejor el Solsonès y lo haga más competitivo".
Los trabajos han incluido la ampliación del vial de los 5 metros de anchura que tenía hasta ahora, a los 7 metros, con dos carriles de circulación de tres metros y arcenes de medio metro cada uno, y la mejora del firme. Asimismo, se han formado cunetas transitables, se han adecuado los elementos de drenaje y de señalización horizontal y vertical y se han instalado nuevas barreras de seguridad.