La calle Sant Andreu de Manresa estrena la plataforma única que prioriza a los peatones

15 de septiembre de 2023 a las 14:16h

La calle Sant Andreu ya se ha abierto definitivamente al tráfico después de la reurbanización que se ha hecho en los últimos meses con el objetivo de dar prioridad a los peatones. Las obras se iniciaron en marzo y han tenido un coste de 251190,27 euros.

La actuación ha mejorado significativamente la urbanización existente, que tenía unos 90 años. Así, se ha pasado de una calle con aceras estrechas a un vial en plataforma única que da prioridad a las personas por encima del vehículo rodado, creando una calle 100% accesible e inclusiva que permite enlazar y unir toda la isla de peatones, desde la plaza Mayor hasta la Vía Sant Ignasi y la plaza del Remei.

En este sentido, los trabajos dan respuesta a una larga reivindicación vecinal para mejorar la movilidad de la zona, que es muy utilizada también por las personas usuarias del Hospital de Sant Andreu y del CAP del Barrio Antiguo, muchas de ellas personas mayores y/o con movilidad reducida.

El proyecto —que también ha incluido la mejora de un tramo de la calle Llussà y de un tramo de la plaza del Hospital— responde a los criterios de ordenación definidos para todo el Centro Histórico y, específicamente, para el ámbito de los arrabales externos a los antiguos recintos de murallas. Así, sigue la línea de las intervenciones realizadas en los últimos años en las calles Sobrerroca, Serarols, Bajada del Pòpul, plaza Mayor, pasaje Amics, plaza del Carme, plaza Hospital, Juego de Pelota o Bajada de los Derechos.

Visualización y conservación de una tina

En el transcurso de las obras se ha localizado una tina, datada entre los siglos XVI y XIX, que se añade a las que ya se conocen en esta zona, tal como describe un estudio del Centro de Estudios del Bages. La tina es de cerámica, con una última hilada de cerámica vitrificada. Mide 167 cm de diámetro y 3 metros de profundidad y se encuentra ubicada entre una finca privada y la calle.

Se ha indicado su localización sobre el nuevo pavimento con una plancha de acero corten para que quede constancia. La solución de cubrimiento adoptada permite la conservación de la tina y poder acceder a su interior en un futuro.