Los juegos de mesa también son productos culturales y cada vez están más presentes en las bibliotecas públicas. La Carles Morató de Solsona dispone desde esta semana de un catálogo de 41 juegos catalogados. Los usuarios pueden hacer uso de ellos en el mismo equipamiento, siempre que haya una sala disponible para jugar, o bien llevárselos en préstamo.
La biblioteca ha adquirido juegos de mesa variados en función del tipo y de las edades a las que se dirigen, siguiendo la guía elaborada desde el Servicio de Bibliotecas del Departamento de Cultura y las recomendaciones de especialistas. Niños, jóvenes y adultos encontrarán juegos de imaginación y comunicación, como Dixit; cooperativos, como Woofy; de estrategia, como Catan o Carcassonne; de palabras, como Código Secreto; carrera, como Shikoku; memoria y cálculo, como Fruits; dados, como Optimus, o de emociones, como Ikonikus, entre muchos otros.
Se ubican detrás del mostrador de información de la segunda planta del edificio y son de acceso libre. Se podrá realizar el préstamo de un juego por persona durante un mes –incluso si se utiliza en la biblioteca hay que formalizar el préstamo. Cada juego tiene una ficha con información de la edad, el número de jugadores y la duración aproximada de la partida, además de la descripción. También se especifica el material que contiene cada juego, que deberá revisarse antes de devolverlo. Las devoluciones no se pueden realizar en ninguna otra biblioteca ni en el buzón.
Una petición del Consejo de Niños
Esta novedad en la Biblioteca Carles Morató responde, por un lado, a la petición formulada por el Consejo de Niños de Solsona durante el último curso, y, por otro, a las acciones que impulsa la Dirección General de Promoción Cultural y Bibliotecas del Departamento de Cultura de la Generalitat para potenciar la presencia de juegos de mesa en las bibliotecas públicas del país. En la dimensión informativa, se considera que los juegos son una puerta a la consulta y la profundización de los fondos bibliográficos que completan las colecciones de las bibliotecas y, en la dimensión lúdica, permiten a los usuarios disfrutar de una experiencia enriquecedora.
A partir del otoño, la biblioteca solsonina organizará también actividades vinculadas a los juegos de mesa que amplíen su programación lúdica y social.