El espacio Fulgentia, en la Basílica de Santa María de Igualada, donde está expuesto el patrón de la ciudad, San Bartolomé, ha sido el escenario escogido para presentar el pastel St. Bartomeu elaborado por el pastelero Josep Maria Guasch de la pastelería Targarona de Igualada.
Guasch ha explicado que se trata de un dulce que ha creado "ante la alta demanda de clientes que piden un pastel apto para su transporte y que aguante hasta llegar a casa". Desde la pastelería esperan que este postre se convierta en un detalle típico de la ciudad de Igualada y se sume a los tradicionales dulces que ofrece la ciudad.
El pastel está elaborado 100% con ingredientes de la comarca de Anoia. Se trata de un bizcocho de avellana con una capa de manzana cocida y un merengue de almendra. El embalaje está también hecho también en Anoia y es obra del diseñador Albert Ramoneda que ha querido construir una caja que mantenga el pastel en condiciones durante días y que lo proteja, además cuando se abre lo hace totalmente y permite que sea más sencillo cortarlo.
La presentación ha contado con la participación del alcalde, Marc Castells, que ha valorado muy positivamente la incorporación de este dulce a la ciudad que es un símbolo también del diseño y la creación igualadinas tanto por fuera como por dentro.