Igualada ha cerrado este 2023 sin sobrepasar ningún día el consumo de la dotación permitida de agua establecida por la Agencia Catalana del Agua ante el episodio de sequía que vive el país desde hace meses. Esta dotación hace referencia al agua que tiene disponible el municipio para distribuir a sus habitantes, servicios, empresas, etc. En concreto, este pasado año, la ciudad de Igualada ha consumido un 16% menos de media de la dotación asignada .
Miquel Vives, concejal del Ayuntamiento de Igualada, ha destacado que a pesar de estos datos, Igualada seguirá haciendo los deberes para economizar y realizar un buen uso del agua. Vives ha destacado algunos aspectos clave que lo permiten como el hecho de que la ciudad disponga de una red de distribución con pérdidas mínimas. Una situación que no es así en muchos otros municipios que pierden parte del agua por fugas y cañerías en mal estado. En Igualada, este buen indicador es fruto de la buena tarea de mantenimiento y de control por parte de Ayuntamiento y Aigua de Rigat.
Aparte la apuesta por los sistemas de riego gota a gota, la introducción de plantas con muy poca necesidad de agua y el riego con agua freática permiten mantener una ciudad verde con el uso racional del agua. El Ayuntamiento da así uso al agua freática, un agua no potable que, de otra forma, iría al alcantarillado.
Cabe destacar también la conexión en 2020 a la Llosa del Cavall. Esta conexión dota a la ciudad de dos fuentes de suministro de agua, que de forma combinada han evitado que Igualada y todo el acuífero Carme Capellades tengan importantes restricciones.
Además, Vives ha remarcado y agradecido también la importante concienciación de los igualadinos ante esta situación y la información que se ha ido dando desde las instituciones para ser conscientes del bien escaso que es el agua.