La Guardia Urbana de Vic ha creado recientemente una unidad aérea.Cuenta con la incorporación de dos aeronaves, pilotadas por dos agentes que se han especializado en la materia, y el objetivo es desarrollar tareas de vigilancia de tráfico y hacer seguimiento durante eventos con grandes aglomeraciones que acoge la ciudad, como el Mercado de Música Viva o el Mercado Medieval.
La concejala de Convivencia y Seguridad, Elisabet Franquesa, explica a la ACN que se trata de un recurso que mejora el funcionamiento de la Guardia Urbana, da "agilidad" y permite disponer de menos efectivos en la calle.Además, el cuerpo policial también ha adquirido una pistola eléctrica y sprays para dispersar multitudes.

Hace un año que la Guardia Urbana de Vic, en periodo de pruebas, hace volar los drones de la nueva unidad aérea.No ha sido hasta hace poco, sin embargo, que se ha aprobado el reglamento que lo regula a través de pleno municipal.La concejala de Convivencia y Seguridad, Elisabet Franquesa, explica que los principales usos que tendrán los drones son para regular el tráfico y las aglomeraciones en la ciudad en fechas señaladas, como los mercados, las ferias o los grandes conciertos.
Así, ya se ha hecho volar el dron durante el Mercado de Música Viva, el Mercado del Ramo o el Mercado Medieval."Esta perspectiva nos da una vista de pájaro que de otra manera no tendríamos", asegura Franquesa.También cuando la C-17 está colapsada, por ejemplo, el dron da una información "a tiempo real" que les permite abrir accesos y cerrar otros para hacer el tráfico más fluido.

Los autos vandálicos también son uno de los momentos en que el dron se puede hacer volar, como por ejemplo en los episodios de quema de contenedores, pero también para detectar el mal uso que pueden hacer los usuarios de patinetes eléctricos.O también cuando se ha perdido una persona, la cámara térmica puede ayudar a descubrir dónde se ubica el desaparecido.Las imágenes que graban los drones son de uso estrictamente policial.
Los aparatos tienen una autonomía de media hora aproximadamente y pueden volar a poco más de 100 metros de altura."La unidad siempre está a punto", explica Franquesa.Hay momentos en los que se planifica el vuelo, como en la celebración de mercados y ferias, pero en otros sale a volar cuando no estaba previsto por una necesidad puntual, como cuando se ha perdido una persona o se ha hundido un edificio.
La unidad está permanentemente en contacto con el cabo que comanda a todos los agentes que hay en la calle.Cuando el dron detecta algo, la unidad traspasa la información al jefe y éste puede enviar una patrulla al lugar de los hechos."De esta manera el cabo puede dar las órdenes de una manera mucho más fácil, eficaz y eficiente", pone en valor la regidora.

A pesar de todo, hay algunos inconvenientes que pueden dificultar el vuelo a las aeronaves.Los agentes que pilotan la unidad explican que ya han tenido algunos problemas con ejemplares de gaviota, sobre todo en época de cría, porque ven los drones como una amenaza.Cómo sortear las torres eléctricas es otra de las habilidades que deben adquirir los pilotos para garantizar la seguridad durante el vuelo.
Los agentes que integran la unidad destacan que los drones "han llegado para quedarse" y se utilizarán como una herramienta más.Sobre la pistola eléctrica y los sprays de pimienta, la regidora explica que la impresión que tienen es que se usarán poco, "pero siempre es importante tener herramientas y recursos".