El Gobierno catalán invertirá 50 millones de euros en desdoblar la carretera C-55, que conecta el Bages con el Baix Llobregat, en sentido norte (dirección Solsona), desde Sant Vicenç de Castellet hasta Manresa.
"Llevamos años esperando el día de hoy. Tenemos consenso para desencallar la problemática de movilidad de nuestra comarca. Este freno a la competitividad del Bages". Así de satisfecho se ha mostrado el presidente del Consell Comarcal del Bages, Eloi Hernàndez, durante la presentación del proyecto que el Gobierno tiene para la C-55.
Según el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, los problemas de siniestralidad se solucionaron con la construcción de una mediana en la carretera, pero ahora el principal inconveniente de los usuarios es la congestión. Un estudio elaborado por el Gobierno concluye que los episodios de mayor congestión se concentran principalmente en sentido norte, en el tramo de vía comprendido entre la incorporación de la C-16 y Castellgalí. En sentido sur, aseguran, las retenciones son "ocasionales".

Por eso, el Gobierno solo prevé desdoblar la C-55 en sentido norte, desde Sant Vicenç de Castellet hasta Manresa. Esto permitirá ampliar la velocidad de la vía, que ahora es de 50 km/hora en Castellgalí y, por lo tanto, eliminar una de las principales razones de las congestiones.
De esta manera, el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Juli Fernàndez, considera que se ha encontrado una solución que es respetuosa con el medio ambiente, ya que toda la intervención se prevé para el trazado actual, sin necesidad de saltar el río Llobregat. Los trabajos tienen un presupuesto de 50 millones de euros y se iniciarán en 2025.

El tramo donde se prevé actuar es el más cargado de vehículos, con unos 33.000 vehículos diarios. La nueva propuesta permitirá reducir la congestión y las emisiones de CO₂. En concreto, en este tramo, se calcula que se reducirán las emisiones en 277 toneladas de CO₂ anuales.
La mejora de la C-55 es una reivindicación histórica en la Cataluña Central. La plataforma 'No + morts a la C-55' y los agentes económicos y políticos del territorio llevan años reclamando mejoras en la carretera que, en sus años más negros, registraba más de una decena de víctimas mortales al año. Este jueves, sin embargo, la C-55 ha registrado otra. Se trata de un hombre de 60 años y vecino de Cardona, que murió por un choque frontal en Navàs.
