Después de un fin de semana de pruebas y actos culturales en Falset para las decenas de jóvenes que se han presentado al certamen de proclamación del heredero y la damisela de Cataluña, el solsonés Pol Ribes i Tàpia, elegido heredero en Solsona el año pasado, ha recibido este domingo la banda de las comarcas leridanas y de tercer soltero de honor de Cataluña. De esta manera, Solsona mantiene el título conseguido el año pasado por Marc Vilà i Riba.
Acompañado de la familia, representantes del cortejo de Solsona, la Asociación del Cortejo Solsonés y el concejal de Cultura —y primer heredero de la ciudad y exheredero de Cataluña—, Albert Colell, Pol Ribes, de 19 años, ha sido elegido en las pruebas organizadas por Fomento de las Tradiciones Catalanas. Paula Molins, de Almacelles, ha sido proclamada damisela de la misma demarcación, mientras que Ona Planet, de Canet de Mar, y Pol Zamora, de Anglès, han recibido los títulos de damisela y heredero de Cataluña 2023.
Pol Ribes describe la jornada de ayer como una experiencia de “muchos nervios y emoción y, sobre todo, mucha alegría”. Le enorgullece seguir luciendo la banda y asegura que lo hará “con muchas ganas de afrontar este nuevo año de vigencia representando a Solsona y, ahora también, a las comarcas leridanas por toda Cataluña y el territorio”. Compaginará esta nueva responsabilidad con los estudios de Ciencias de la actividad física y el deporte en el INEFC Pirineos.
“Se está haciendo muy buen trabajo”
“Es un orgullo para Solsona tener un representante con título nacional por tercer año consecutivo”, destaca Albert Colell. “Esto quiere decir que se está haciendo muy buen trabajo. Es esperanzador y alentador ver esta gran cantidad de jóvenes que aman y defienden nuestra cultura allá donde van”, añade el concejal con experiencia en esta tradición.
Montse Auguets, exdamisela de las comarcas leridanas y miembro de la Asociación del Cortejo Solsonés, también pone de relieve la buena racha de la capital del Solsonés tanto en los certámenes nacionales como en los intercomarcales de la Cataluña central. “El cortejo solsonés ha sido referente en la explosión de la tradición en las tierras de Lleida desde 2010, especialmente para aquellas poblaciones donde se ha implantado. Además, desde que se incorporó la figura del heredero en Solsona, en 2017, hemos conseguido títulos en la disciplina masculina y nos hemos ido manteniendo, que es lo que a menudo cuesta”.
Una tradición con autocrítica
En el seno del debate sobre la vigencia del cortejo, el concejal de Cultura de Solsona considera que esta tradición, a pesar de sus raíces conservadoras, está cambiando bastante. “La autocrítica para hacer la tradición más inclusiva, respetuosa y diversa está presente y se avanza en esta línea”, apunta. Albert Colell es de la opinión de que “es una herramienta para que los jóvenes se comprometan con el lugar donde viven. Algunas de las personas con más inquietudes culturales, feministas y sociales las he conocido en el cortejo”. El concejal cupaire explica que “al final, el título de heredero y damisela es algo simbólico, ya que estas figuras heredan la cultura inmaterial de una población para mantenerla, hacerla crecer y transmitirla a las generaciones siguientes y a todos los encuentros donde participan”. A menudo la sociedad critica el poco arraigo de muchos jóvenes con su municipio, y “a través del cortejo muchos encuentran la vía para manifestar su orgullo de ser de donde son”, concluye.
