El poder de atracción que tiene la Cataluña Central para captar médicos y enfermeros residentes no tiene nada que ver con otras zonas como Barcelona o Girona. Lo sabe Anna Pericas, estudiante de Medicina, que a menudo ha oído decir que "la Cataluña Central es de segunda categoría". "Y no es así", defiende, "lo que puedes resolver en un CAP de Barcelona es exactamente lo mismo que en un CAP de aquí. Tenemos buenos hospitales, buenas instalaciones y buenos profesionales", remarca. Precisamente, el ICS Cataluña Central ha puesto en marcha una campaña para captar futuros residentes. Una tarea "necesaria" porque, tal como explica la doctora Laura Camps, "si no se revierte la situación, faltarán profesionales para nutrir los CAP de la zona".
La Cataluña Central ofrece 37 plazas para residentes de médico de familia y 15 de enfermería distribuidas en 16 centros docentes de atención primaria en las comarcas de Anoia, Bages, Berguedà y Osona. El año pasado, de las 37 plazas de medicina, sólo se cubrieron 16 y el resto (21) quedaron vacantes. Una situación que no se quiere volver a repetir. Por eso, el ICS Cataluña Central ha puesto en marcha una campaña para atraer a futuros residentes de Medicina y Enfermería Familiar y Comunitaria.
Lo hace en dos sentidos. Por un lado, para atraer a estudiantes en esta especialidad. Y, por otro, para que opten por hacer la residencia en la Cataluña Central. En la primera línea, la doctora Laura Camps, jefa de estudios de la unidad docente de atención familiar y comunitaria de la Cataluña Central, destaca la importancia del médico de familia: "Hay estudios que demuestran que tener el mismo médico de familia durante al menos 15 años disminuye la mortalidad un 25%. No hay ninguna pastilla que consiga esto". En este sentido, subraya la capacidad que tiene el médico de familia a la hora de influir en la salud de las personas.
La carga de trabajo, un inconveniente
Pero Camps lamenta que muchos estudiantes prefieren otras especialidades. Uno de los motivos, a su parecer, es la sobrecarga de trabajo que existe en el sistema sanitario. "Nosotros lo vivimos de forma más intensa porque somos la primera puerta", lamenta. Pero también porque muchos no saben que se trata de una especialidad de 4 años.
No es el caso de Anna Pericas, que ahora está preparando el MIR para poder elegir especialidad. Ella tiene claro que quiere ser médico de familia: "Esta especialidad me puede dar lo que yo busco, que es ayudar a las personas en un global. El médico de familia sabe de todo, tanto te puede resolver un dolor de oído como un infarto. Esto no te lo da ninguna otra especialidad".
Pericas vive en Santpedor, en el Bages, y le gustaría poder hacer el MIR en un centro de la Cataluña Central. Este, sin embargo, no es el caso de la mayoría de estudiantes, que antes optan por otros territorios, atraídos por muchos motivos, desde las instalaciones y hospitales más grandes hasta el hecho de que son zonas más atractivas desde el punto de vista turístico.
En este sentido, Camps pone en valor la unidad docente de la Cataluña Central, la tercera más grande de Cataluña y con 13 años de experiencia formando especialistas. Este año, ofrece 52 plazas para nuevos profesionales de la especialidad de familiar y comunitaria: 37 de medicina y 15 de enfermería. Están distribuidas en 16 centros docentes en las comarcas del Bages (Manresa, Súria, Artés), Anoia (Igualada, Santa Margarida de Montbui, Vilanova del Camí), Osona (Vic, Sant Hipòlit de Voltregà, Santa Eugènia de Berga, Manlleu) y Berguedà (Berga, Puig-reig).
Además, una de las apuestas de la unidad docente es el impulso en la formación en ecografía, una técnica diagnóstica que permite aumentar la capacidad resolutiva de los profesionales de medicina de familia y acortar el tiempo de diagnóstico de determinadas enfermedades.
"Quería huir de los hospitales grandes y la zona urbana"
Pau Roca es uno de los médicos residentes en la Cataluña Central. Es de Sant Cugat y tenía claro que quería hacer la residencia en una zona rural, fuera de las grandes ciudades. Optó por la Cataluña Central atraído por sus instalaciones y profesionales, y la valoración del primer año es "muy positiva". "Estoy rodeado de grandes profesionales, he tenido la oportunidad de dar muchas vueltas y formarme en ecografías", subraya. Precisamente, una de las apuestas del ICS en la Cataluña Central es formar a los profesionales en ecografía.
