El concejal de sostenibilidad del Ayuntamiento de Igualada, Jordi Mercè, ha explicado este miércoles en la comparecencia municipal los datos previstos para el Plan de Arbolado de este año.
Mercè ha destacado que este plan anual que realiza el ayuntamiento es “es la herramienta que permite gestionar de forma eficaz el patrimonio verde de la ciudad, que incluye los árboles tanto en espacios viarios, como en espacios verdes”.
El Plan de Arbolado anual se divide en tres fases consecutivas que son: fase de reconocimiento de la salud del arbolado, fase de tala y poda y, finalmente, fase de plantación. Ahora se ha terminado la fase de tala y poda y se iniciará la fase de plantación.
En concreto este año, entre enero y abril, hay previsión de plantar un total de 414 árboles en la ciudad. De este total de árboles, está previsto que 195 ejemplares sustituyan árboles que se han retirado porque estaban muertos, porque constituían un peligro para la ciudadanía debido a su mal estado interno o porque causaban molestias agudas, ya sea a la población alérgica o levantando aceras y dañando el alcantarillado. El resto, 219, son árboles que la ciudad gana ampliando el patrimonio verde en todos los distritos de la ciudad.
Mercè ha remarcado que todos los árboles que se quitan en la ciudad es en función de el estudio exhaustivo que se hace de su estado de salud cada año en la ciudad. Una revisión que, ha explicado el concejal, “evita males mayores como que un árbol pueda caer durante una ventada”. Además, ha detallado Mercè, este estudio sirve para ver cómo “algunos árboles que parecen sanos por fuera, en realidad por dentro están vacíos y enfermos y hay que quitarlos”.
Este reconocimiento, que es la primera fase del plan de arbolado, se realiza a lo largo de los meses de agosto y septiembre y permite recopilar la información que determina qué árboles hay que talar y sustituir. Este año 2023 se han detectado 132 árboles muertos (especialmente a causa de la sequía) y se han llevado a cabo 36 talas de seguridad (23 unidades en la calle Coral la Llàntia y 13 unidades en la ronda del Rec).
La fase de tala y poda comienza en el mes de octubre con la tala de los árboles muertos y las talas de seguridad. Este año, se ha avanzado la ejecución del Plan de Poda al mes de octubre, dado que se ha llevado a cabo una poda especial de seguridad en los plátanos del paseo central del Paseo Verdaguer para poder hacer el seguimiento del informe de la gestión del riesgo de estos plátanos que será presentado próximamente. La poda se alargará hasta el mes de marzo de 2024.
414 árboles nuevos en la ciudad de Igualada
La última fase, la de plantación, se suele ejecutar entre los meses de noviembre a febrero, actualmente hay prevista la plantación de 414 árboles, algunos de los cuales ya se han plantado, como los 93 árboles del entorno de la pista del Badia y Margarit o los 24 árboles que se han plantado en la Anella Verda.
65 olivos se plantarán en la tercera fase de ampliación del campo de olivos municipal en el Pla de la Massa. 9 árboles están previstos para la zona de delante del Pere Vives y 4 más en la calle Guimeraes frente al Hospital. Los 223 árboles restantes que forman parte del plan de arbolado se plantarán por toda la ciudad, en todos los distritos. En función de las obras y de los proyectos ejecutados en 2024, el número de árboles plantados aún puede ser superior.
Mercè ha destacado que las especies de árboles que se plantan actualmente se escogen “teniendo en cuenta factores como la resistencia a las sequías, la ausencia de plagas, la insolación que recibe, su floración, su potencial alergógeno o su intento de incrementar la biodiversidad de especies en la ciudad”
Apuesta por una Igualada más verde y que crece en número de árboles.
Jordi Mercè, ha finalizado destacando la apuesta por hacer crecer “el verde en Igualada, una ciudad amable, verde y con un patrimonio de árboles cuidado, seguro y con buena salud y que presenta zonas verdes integradas en la ciudad y que todos los ciudadanos tengan cerca de casa”.
Los árboles, ha detallado Mercè, “no tienen únicamente una función estética y son parte de un ecosistema que fomenta la biodiversidad, mejora la calidad del aire, da sombra a calles y espacios verdes cercanos a la ciudadanía. Son aspectos importantísimos, que año tras año se controlan con este Plan Estratégico de Arbolado Viario y en el Espacio Público de Igualada”.