El acusado de asfixiar a su exmujer en Manresa: ''Busqué cómo matar a alguien por internet''

07 de septiembre de 2023 a las 16:05h

El acusado de matar a su exmujer en Manresa, en abril de 2021, ha reconocido que fue él quien la envolvió con papel de film hasta que la asfixió. Asegura que su reacción fue "totalmente explosiva e irracional", y dice que se siente "avergonzado" y "arrepentido". "Me acusaba de haber abandonado a mis hijas y quería que dejara de decirlo y no sé ni cómo ni por qué actué así", ha dicho. El acusado también ha admitido haber buscado cómo matar a alguien por Internet y reconoce que lo había pensado "en muchos momentos", si bien lo ha intentado justificar porque estaba "obcecado". En anteriores sesiones del juicio los testigos explicaron que estaba "muy enfadado" porque la víctima había iniciado una relación, un hecho que ahora el hombre ha negado.

La defensa del acusado había pedido su absolución el primer día del juicio popular que se celebra en la Audiencia de Barcelona. Este viernes, sin embargo y después de escuchar todos los testimonios y pruebas periciales en la sala durante estos días, el acusado ha reconocido los hechos y ha asegurado sentirse "avergonzado" y "arrepentido". Unas frases que ha dicho en numerosas ocasiones después de que su abogada le preguntara en diferentes momentos por su estado de ánimo y si se arrepentía.

El hombre sólo ha querido contestar las preguntas de su letrada y del jurado y ha intentado defenderse de algunas de las acusaciones que se habían oído en el juicio, entre las que estaban los motivos que explicarían que acabara matándola. Mientras algunos testigos aseguraban que él "estaba muy enfadado" porque la víctima tenía pareja, el acusado lo ha negado y ha dicho que no tenía conocimientos de ninguna relación seria y que él también estaba haciendo su vida. "Lo que me preocupaba era el estado anímico de mis hijas y lo que comportaba en sus vidas la separación", ha añadido.

También ha justificado llevar papel de film en la mochila diciendo que tenía pensado recoger objetos del piso familiar, como un monitor y fotografías, y que las esposas y guantes formaban parte del material de trabajo de vigilante de seguridad. En cuanto a los cuchillos que le encontraron, ha dicho que era porque allí también se hacía la comida a veces.

Otro aspecto que ha querido desmentir es el antifaz que llevaba la víctima. Ha negado rotundamente que se lo pusiera y ha dicho que era una pieza que la mujer se ponía a menudo en casa para maquillarse. También ha negado que le propusiera ningún juego de confianza el día del asesinato, si bien le había comentado por mensaje en el móvil como una excusa para verse.

Admite los hechos

En relación al asesinato, el acusado ha dicho que fue una acción "fuera de control", "muy explosiva e irracional" y que creía que no quería llegar a ese extremo. A preguntas del jurado, ha admitido que anteriormente había buscado "en muchos momentos" por Internet cómo matar a alguien. También ha expuesto ampliamente cómo la relación con ella se fue deteriorando y ha hecho énfasis en el hecho de que ella le acusaba a menudo de "ser un mal padre" y de haber roto la familia. Una acusación que también ha afirmado que salió el día que fueron juntos al piso familiar. "En el momento en que ella me empieza a decir eso, es un acto fuera de control y ni me planteo qué pasará, tengo el film allí y mi cabeza relaciona que quiero que deje de decir esas cosas y quizás es porque previamente lo había pensado y lo tenía en la mente pero en ningún momento quería que pasara lo que pasó", ha declarado.

El acusado se ha definido como una persona introvertida y ha expuesto que después de 20 años de relación había habido intentos de volver a ser pareja por parte de ambos. "Cuando yo veo a mis hijas mal, intento retomarlo y es verdad que me obsesiono bastante con eso; su respuesta es que no y las pocas respuestas que me dice es que ya tiene otras relaciones unos meses previos al divorcio". También ha admitido que se automedicaba con los antidepresivos de su madre para poder dormir, pero que no recordaba si el día del asesinato había tomado.

Divergencias de los forenses sobre su estado mental

Los médicos forenses han mostrado divergencias en las evaluaciones psíquicas del acusado. Las profesionales de la Medicina Legal de Cataluña han descartado cualquier trastorno psiquiátrico agudo y han asegurado que en todo caso sufría un trastorno adaptativo, "muy frecuente entre la población cuando se afronta un hecho estresante vital". Los síntomas pueden ir desde la ansiedad, más irritabilidad o síntomas depresivos, pero sin desencadenar una patología grave. "No vimos ningún otro trastorno psiquiátrico agudo", por lo que coincidieron con el primer diagnóstico que hizo el médico forense del hospital de Manresa.

En este sentido, también han subrayado que este trastorno "no afecta a sus capacidades de obrar y saber" en el momento de los hechos juzgados. Lo exploraron en dos ocasiones y descartaron hacerle pruebas complementarias como test de personalidad al considerar que "no les aportaría nada nuevo" que fuera relevante.

En cambio, en la evaluación de los médicos forenses encargada por la familia del acusado se ha hecho énfasis en los hechos anteriores al intento de suicidio y el asesinato, haciendo hincapié en la mala relación que tenía con la víctima y los "malos pensamientos" habían generado. Basándose en lo que él les explicó, los test que le hicieron y las cartas que dejó escritas días antes, estos dos forenses han llegado a la conclusión de que sufría un trastorno adaptativo mixto y que, con las "circunstancias previas y críticas, pasó al acto en el momento de los hechos", teniendo "significativamente alteradas sus capacidades".

Los hechos 

Los hechos que se juzgan esta semana en la Audiencia de Barcelona ocurrieron el 14 de abril de 2021 en Manresa cuando el acusado presuntamente mató a su exmujer asfixiándola con papel de plástico transparente. En el escrito de fiscalía se defiende que el hombre planeó matarla después de saber que había iniciado una nueva relación y se denuncia que le causó una "larga agonía". Aquella mañana el hombre había coincidido con su exmujer en la escuela de las dos hijas y le pidió que le acompañara a la vivienda para recoger una documentación para hacer la declaración de la renta. Fue allí donde presuntamente la mató. Después se marchó e intentó suicidarse

El juicio continuará este viernes con las conclusiones.