Los Mossos han denunciado a un hombre de 29 años por transportar alimentos en mal estado y sin refrigerar. Los hechos ocurrieron el 19 de septiembre, sobre las cinco de la tarde, cuando una patrulla detectó una furgoneta que circulaba con exceso de carga. Al detenerla, los agentes comprobaron que disponía de un sistema de refrigeración que no funcionaba y que la etiqueta acreditativa estaba caducada. En el interior había piezas de carne amontonadas en cajas, algunas de las cuales tocaban el suelo. La temperatura de la cámara de refrigeración era de 21,5 grados, cuando debería estar entre 2 y 4 grados. La Policía Local inspeccionó el material y determinó que los alimentos no eran aptos para consumir, motivo por el cual se ordenó su destrucción.
La policía tramitó la denuncia al departamento de sanidad del Ayuntamiento de Manresa, que lo pusieron en conocimiento de la Generalitat.