El Mercado Municipal de Vic cerrará el sábado después de 44 años. La mala gestión del equipamiento, que había tenido hasta 180 puestos, lo ha llevado hasta esta situación. El Ayuntamiento dice que la empresa concesionaria no ha presentado el estado de las cuentas y que, por eso, se ha decidido acabar con la concesión siete años antes de lo que tocaba.
En el mercado ahora solo quedan tres puestos, dos de ellos cerrarán el sábado y el último quiere resistir. Es el puesto de Pilar Molist, que lleva 27 años trabajando allí: "Me quedaré sola, pero lucharé hasta el final". El Ayuntamiento asegura que un solo puesto no es un mercado y que, por lo tanto, se cerrará. A partir de aquí, dice, trabajará para ver qué modelo de mercado necesita la ciudad y dónde se debe ubicar.

Un edificio de 2.800 metros cuadrados, tres plantas y situado en el corazón de la ciudad. Hasta hace unos años, el Mercado Municipal de Vic era todo un referente comercial no solo en la ciudad, sino en toda la comarca. Pero después de un largo y agónico goteo de cierre de puestos, el aspecto actual del equipamiento es desolador. Todo cerrado y solo quedan tres puestos abiertos: dos de ellos bajarán la persiana definitivamente este sábado y el otro es el único que se niega a hacerlo.
"Lo he intentado, pero no he podido", lamenta Josefina Prat, una que sí bajará la persiana. Prat fue una de las que abrió el Mercado hace 44 años y ahora verá cómo cierra puertas. "Estoy muy afectada. Pensaba luchar por mis hijos y por dejarles un trabajo, pero no lo he conseguido", lamenta.

El único puesto que quiere mantenerse abierto es el de Pilar Molist. Asegura que continuará viniendo cada día para abrir hasta que la echen. Desde el Ayuntamiento de Vic, la concejala de Comercio y Mercados, Bet Piella, asegura que un solo puesto no es un mercado y que, por lo tanto, el equipamiento se cerrará. A partir de aquí, asegura, se estudiará cuál es el modelo de mercado que necesita la ciudad y dónde debería ubicarse.
Los paradistas lamentan la falta de ayuda por parte del Ayuntamiento. Molist denuncia intereses especulativos detrás: "Esto es súper caramelo". Pero el Ayuntamiento lo niega y dice que el POUM prevé que el edificio continúe siendo un equipamiento.

Una muerte anunciada
La carpeta del Mercado Municipal de Vic había quedado en un cajón en 2018 después de la falta de acuerdo entre el Ayuntamiento y los paradistas que quedaban para hacer un proyecto nuevo. La voluntad del equipo de gobierno a partir de ese momento –a pesar de las constantes discrepancias con la oposición– fue dejar vencer la concesión hasta 2030. Ahora, sin embargo, y habiendo comprobado que Mermuvic no tiene actividad, el Ayuntamiento ha tomado la iniciativa y se ha adelantado su cierre.


