El Departamento de Territorio ha adjudicado las obras para construir un tercer carril en la C-55 entre Sant Vicenç de Castellet y Castellgalí para mejorar la seguridad y la funcionalidad del tráfico.
Con un presupuesto de 2,1 millones de euros, la obra se enmarca en el plan de actuaciones del Gobierno para reducir las congestiones, especialmente en hora punta, entre Castellbell y Manresa.
La obra permitirá mejorar la funcionalidad de la C-55 en este entorno, donde la carretera tiene un carril por sentido, con la construcción de un segundo carril en sentido norte —entre Sant Vicenç y la ronda de Manresa— y de una variante de carácter urbano para reducir el tráfico en la actual travesía de Castellgalí. Las obras comenzarán en el primer trimestre de 2024 y se alargarán cinco meses.
Para implantar el nuevo carril, se ampliará la plataforma de la carretera en sentido Manresa. Esta actuación conllevará la construcción de una escollera para proteger el terraplén de la carretera de posibles erosiones y la adecuación de varios elementos de drenaje.
Además, se complementará con la instalación de barreras de seguridad, señalización y balizamiento. Asimismo, incluirá la mejora del firme en Castellgalí, en el tramo entre la rotonda que da servicio al polígono industrial Pla del Riu I y la rotonda de cruce de la C-55 y la BV-1229.
Las obras abarcan una longitud de 1,2 kilómetros.