Xavier Espot: "El acuerdo de asociación con la UE es una fuente de oportunidades para el país"

21 de marzo de 2023 a las 16:04h

Xavier Espot busca su reelección con el viento a favor. A pesar de las complicaciones de una legislatura tan atípica, es el líder mejor valorado, las encuestas le dan más de un 40% del voto y ha conseguido la unidad en las listas territoriales con sus socios de gobierno. El candidato de Demócratas reivindica la política de vivienda que han emprendido estos años, a pesar de que destaca que sus resultados aún no son lo suficientemente visibles. Además, el jefe de Gobierno en funciones defiende con firmeza el acuerdo de asociación con la UE, ya que lo ve como una de las herramientas indispensables para el futuro del país. Hablamos con Xavier Espot para hacer balance de su acción de gobierno y conocer su posicionamiento sobre los retos que deberá encarar si vuelve a revalidar la victoria.

 

¿Qué balance hace de esta legislatura?La podemos calificar de legislatura atípica. Ha habido dos fenómenos imprevistos, que han desviado nuestra atención prioritaria durante buena parte de la legislatura: la pandemia y la crisis energética. A pesar de esto, hemos sido capaces de cumplir casi la totalidad del programa electoral. Esto quiere decir que hemos conseguido compatibilizar la resolución de problemas extraordinarios y la gestión ordinaria. En términos generales, hemos sacado adelante aquel proyecto que teníamos para 4 años de prosperidad económica, incremento de cuotas de cohesión social y más soberanía energética.

 

¿Qué nos ha quedado en el tintero?Hay algunos problemas preexistentes que se han ido agravando y aún nos queda mucho trabajo por hacer, y después hay unos problemas que quizás se gestaban silenciosamente y han acabado aflorando esta legislatura. En el primer caso, pienso en la problemática de la vivienda. Andorra ha conocido un período de expansión económica que se ha acelerado a partir de la pandemia a consecuencia de su buena gestión. Es mejor gestionar el crecimiento económico que la recesión, pero a la vez tiene ciertos males. En este sentido, se ha empeorado la posibilidad de acceder a una vivienda a un precio asequible. Se han implementado muchas medidas y se han puesto los cimientos de unas políticas necesarias para disponer de más oferta, pero los resultados efectivos no se acaban de ver. Esto es lo que debemos profundizar.

El otro caso es el crecimiento urbanístico desaforado. Hemos puesto una serie de bases para garantizar la sostenibilidad y la armonía con nuestro crecimiento urbanístico, pero se debe desarrollar en la próxima legislatura. Son los dos grandes retos de futuro.

 

En materia de vivienda, el Raonador expresaba que “no se había hecho lo suficiente” para mejorar la situación. ¿Se han quedado cortas las medidas que ha hecho el Gobierno?No se puede decir que no se ha hecho lo suficiente. Se puede decir que el resultado efectivo no se acaba de visualizar en su totalidad. En estos cuatro años, hemos acordado la prórroga forzosa de los contratos de alquiler y un incremento solo del IPC, hemos flexibilizado el acceso a las ayudas al alquiler incrementándolos un 130%, hemos creado un programa para la emancipación de los jóvenes, hemos puesto en marcha 22 viviendas de protección pública con la Fundación Armor, hemos iniciado la construcción de 44 viviendas de precio asequible con el común de Andorra la Vella, hemos estrenado un programa para adquirir o alquilar edificios en desuso, hemos establecido una moratoria de 2 años a las viviendas turísticas, hemos hecho más exigente el impuesto sobre viviendas vacías, hemos incrementado un 15% de las ayudas del plan renueva para edificios residenciales que se destinan al alquiler y tantas otras medidas. En algunas ya se han visto sus efectos y en otras se percibirán a medio y largo plazo.

 

¿Qué debemos hacer con los pisos vacíos?Se han hecho dos cosas importantes. La primera, establecer el impuesto de las viviendas vacías que debe hacer aflorar una serie de viviendas para destinarlas al alquiler. Y, en segundo lugar, es importante disponer de unos datos empíricos y detallados sobre el parque de viviendas vacías. Se ha establecido todo un sistema de interoperatividad de datos y de colaboración entre administraciones para disponer de un censo muy detallado que nos permitirá hacer políticas concretas. Además, en nuestro programa hemos añadido la creación de un programa de gestión pública para los  propietarios que tengan vivienda vacía, pero que no lo ponen en el mercado porque les puede dar pereza o creen que les puede suponer algún problema. En este caso, pondrán el piso en el programa y les garantizaremos una rentabilidad mínima independientemente de los eventuales problemas.

Ahora bien, debemos ser precisos. No todo lo que llaman viviendas vacías lo son realmente. Muchas veces son segundas residencias que se utilizan de vez en cuando. Aquí hay una cuestión de seguridad jurídica y el derecho a la propiedad privada. Creo que no debemos traspasar ciertos límites en favor de políticas públicas de vivienda.

 

Sobre la inversión extranjera, Canadá impide la compra de viviendas a extranjeros. ¿Podría seguir el mismo camino?Se debe ser pedagógico en este sentido. La inversión extranjera no es un problema. Ha permitido desde 2012 que hayamos conocido más de una década de crecimiento económico y no de recesión. Crecimiento económico quiere decir más ingresos públicos y más dinero para hacer políticas sociales, para el medio ambiente y para infraestructuras. Dicho esto, es verdad que últimamente la inversión extranjera se ha acelerado y se ha focalizado en un sector determinado, pero los que proponen moratorias generalizadas no son lo suficientemente conscientes de las consecuencias que tendría para el tejido productivo andorrano y los puestos de trabajo.

Lo que decimos nosotros es que debemos encontrar una solución intermedia: lo debemos canalizar y ordenar, pero no lo podemos prohibir del todo. Nuestra propuesta de futuro es seguir permitiendo la inversión extranjera gravándola cuando se destina en el sector de la construcción o la compra de un piso. Estas tasas finalistas las destinaremos a promover la vivienda de alquiler asequible y a la diversificación económica para ser menos dependientes del sector de la construcción.

 

La negociación para el acuerdo de asociación con la UE es uno de los otros temas que han tratado estos cuatro años y que se alargará hasta la siguiente legislatura. ¿Qué debemos esperar de este acuerdo?El acuerdo de asociación lo único que pretende es que Andorra pueda pertenecer al mercado interior europeo. No supone que pase a ser un estado miembro. Sería un encaje similar a Noruega o Liechtenstein. En definitiva, es asumir las cuatro libertades comunitarias: libre circulación de personas, mercancías, servicios y capital. Teniendo en cuenta la realidad demográfica de Andorra, no aspiramos a asumir íntegramente las libertades, sino que pedimos participar de manera progresiva y estructurada respecto a estas especificidades. Es una enorme fuente de oportunidades para nuestro país. No solo para los jóvenes y trabajadores que se podrán mover sin trabas o las empresas que se podrán internacionalizar con el régimen fiscal competitivo de Andorra, sino que otorgaremos a las empresas de fuera la seguridad jurídica para sacar adelante proyectos de diversificación de la economía. Nos permitirá desarrollar sectores de actividad de más valor añadido y menos depredadores de nuestros recursos.

 

¿En qué ha podido avanzar el Gobierno en cuanto a la diversificación económica hasta ahora?Para nosotros es compatible seguir consolidando nuestros sectores económicos tradicionales y crear nuevos. Se ha avanzado bastante, pero falta el instrumento llamado acuerdo de asociación. A pesar de no disponer de él, hemos sido capaces de abrir sectores que van en esta línea. La implantación del laboratorio de investigación de inmunología de la mano de Grífols es la punta de lanza de un sector que nos interesa como país. Es de alto valor añadido, aporta puestos de trabajo cualificado y tiene un beneficio para la humanidad en conjunto.

 

Ha traído cierta polémica desde algunos sectores de la parroquia.Valoro con respeto que haya determinados ciudadanos que puedan estar preocupados, pero les quiero recordar que los argumentos en que se basa su miedo a menudo son vehiculados de manera tergiversada por algunas formaciones políticas o grupos de presión con el objetivo de desgastar el común de Ordino y el Gobierno de Andorra. Es un error político y de país monumental. No es el proyecto ni del común ni del Gobierno, sino del país. No supone ningún riesgo y solo tiene beneficios. Nuestra obligación será hacer mucha pedagogía.

 

¿Cómo podemos hacer viables las pensiones?No hay soluciones milagro. Tenemos una situación similar a los otros países. A consecuencia del alargamiento de la esperanza de vida, nuestro sistema de pensiones no es sostenible. Hemos cogido el toro por los cuernos creando la comisión de estudio en el Consejo General y haciendo un trabajo previo de aproximación a los colectivos implicados para hacer pedagogía y valorar medidas a nuestro alcance.  Al final, la hoja de ruta es muy clara, lo que retrasó el consejo de administración de la CASS. Subir las cotizaciones de forma progresiva y razonable, retrasar la edad de jubilación, topar las pensiones máximas y otros mecanismos de complemento de pensiones sobre todo para las nuevas generaciones. Si estamos en la oposición, no tengan ninguna duda de que la mayoría nos encontrará allí. Espero que en caso contrario también sea así. Además, quiero recordar que las medidas de la CASS se aprobaron con el voto de todos los miembros del consejo de administración, incluso los representantes de los jubilados.

 

El resto de partidos han criticado el anuncio de políticas y el mantenimiento de las negociaciones con la UE mientras el Gobierno está en funciones. ¿Tiene sentido anunciar iniciativas en este contexto?Debemos trazar una diferencia entre la conveniencia de que un gobierno en funciones ralentice su actividad ejecutiva -sobre todo en políticas que comprometan al siguiente gobierno- y detenerla completamente. ¿Qué sentido tendría entonces hablar de gobierno en funciones? No podemos cerrar la puerta, irnos de vacaciones durante 2-3 meses y dedicarnos solo a la campaña. Nos hemos movido en esta dinámica. Además, en cuanto a la negociación pasa lo mismo. Hemos sido muy prudentes y todo lo que requiere arbitrajes políticos ha quedado fuera de la negociación.

 

¿Ha sido fácil mantener los equilibrios dentro del gobierno de coalición, teniendo en cuenta los problemas internos de otros partidos?Era todo un reto porque teníamos un pasado con cierto enfrentamiento político y no teníamos cultura de coalición en el país. Las cosas se estructuraron bien desde el principio y pusimos por delante el encuentro de un mínimo común denominador de los tres programas políticos. Además, todos hemos hecho un esfuerzo para dejar de lado las diferencias del pasado y tener generosidad. También es verdad que las dificultades que hemos vivido han servido para unirnos. Raramente, se habrá visto que durante cuatro años no haya trascendido ninguna disensión en un gobierno de coalición de tres partidos. Las ha habido y es normal, pero siempre hemos trasladado la imagen de cohesión.

 

Se ha alcanzado cierta unidad de la centroderecha liberal, sobre todo en cuanto a los pactos de las listas territoriales.Sí. En la circunscripción nacional hay tres propuestas, pero tienen un cierto sentido porque tenemos matices y diferencias. En las circunscripciones territoriales hemos sido capaces de llegar a un entendimiento. Hemos pactado con todos y solo con quien hemos gobernado. Por lo tanto, con quien tenemos coincidencia programática e ideológica. Estoy seguro de que será un acierto para revalidar una mayoría estable.

 

¿Cómo han recibido los resultados de la última encuesta?Las recibimos con mucha satisfacción porque parece que estamos bien situados para ganar las elecciones con distancia sobre el segundo. Esto quiere decir que el desgaste del Gobierno no nos afecta tanto como podríamos pensar y encaramos un proyecto de futuro en el que la mayoría confía. Tenemos la capacidad de encontrar un equilibrio entre la experiencia y las ideas renovadas, y a la vez nos movemos en una centralidad política donde la mayoría de los ciudadanos se sienten cómodos. Aún hay una parte de la ciudadanía que no contesta. Por lo tanto, debemos ser prudentes y hacer una campaña limpia.

 

¿Entramos en la legislatura de la despenalización del aborto?Puede ser la legislatura de la despenalización del aborto, pero no creo que sea la de la legalización. Que se pueda abortar en Andorra es inconstitucional y pone en jaque el mantenimiento de nuestra estructura institucional. Debemos hacer pedagogía para explicar que esta estructura es garantía de nuestra paz y nos da proyección al exterior. De la misma manera que pienso esto, también creo que hay avances que aún son susceptibles de tener lugar y permitirán mantener la estructura institucional: poder eximir de responsabilidad penal a las mujeres que abortan y dar el acompañamiento para que lo puedan hacer con todas las garantías, a pesar de que no sea en Andorra.

Sobre el autor
Disseny sense títol (5)
Adrià Miró
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