Xavi Casinos (Barcelona, 1963) es un curioso nato. Periodista hasta la médula, domina como nadie la técnica del storytelling haciendo que todo lo que explica “atrape”. En estos últimos 9 años, su instinto de observación y capacidad de sorpresa se han acentuado de una forma muy notable. Especialmente cuando pasea por Barcelona con ojos curiosos y open mind para descubrir la historia, y las historias, que se esconden tras la Barcelona Secreta que publica La Vanguardia.
Historias familiares, de la calle, de tantos elementos que todo el mundo ha visto un millón de veces paseando por Barcelona, pero de los que no nos paramos a pensar el cómo ni el porqué, están recopiladas en más de 430 artículos que Xavi Casinos publica en La Vanguardia, cada domingo, desde hace 9 años, y que están recopilados en 5 volúmenes de Barcelona Secreta.
Xavi Casinos es el protagonista de esta entrevista que ha dado en exclusiva para La Ciutat.
Ya tienes en tu haber 5 volúmenes de Barcelona Secreta. Esto es todo un hito.Pues sí. El volumen que se presenta y que ya está en las librerías, se llama Barcelona Secreta, volumen IV, pero en realidad es el quinto, porque el primero se llamó Barcelona Misterios y Secretos. De hecho, este último sigue la misma línea de los anteriores y por lo tanto, incrementamos en un volumen la colección.
¿Cómo empezó esta historia, cuál es su génesis?Esta búsqueda histórica tiene su origen en una serie que hago cada domingo en La Vanguardia desde hace 9 años y que empezó como una casualidad. A estas alturas ya tiene más de 430 capítulos publicados y esto es mucho material. La editorial Ediciones Viena se interesó por hacer un recopilatorio, que fue el volumen primero, fue bien, y a aquel primero le siguieron 4. Y de hecho, ya tengo el encargo del sexto. Los libros son 60 capítulos por volumen.
Me fijé el objetivo de explicar, una vez por semana, una curiosidad de Barcelona, poco conocida. Para mí, la condición indispensable es que todo lo que se habla en los libros, existe y se puede visitar físicamente y que tienen detrás una historia verificable. La ciudad de Barcelona está llena de detalles y de elementos que se van encontrando mientras se camina o pasea.
A veces ocurre que, cuando las personas nos acostumbramos a ver algo: una inscripción, una escultura, un elemento de una fachada, etc., llega el punto que no le damos ninguna importancia ni nos hacemos ninguna pregunta. En cambio, tú estás cambiando esta percepción de Barcelona e invitas a mirarla de una forma más atenta.Dicen que la mejor manera de esconder algo es ponerlo a la vista de todo el mundo, y muchas veces, ni te das cuenta ni lo sabes. Lo que pasa es que ahora, después de 9 años, ya voy un poco más entrenado por la ciudad y cuando voy caminando, a menudo veo algo y pienso, “ostras, ¿qué es esto?” Entonces indago un poco y a menudo aparece una historia. Aparte, también tengo varias fuentes que, afortunadamente, me van alimentando para que salgan artículos semanales desde hace 9 años.
Por lo tanto, aparte de la observación, ¿hay un trabajo de investigación y documentación detrás de Barcelona Secreta, un trabajo de ir a los archivos y remover papeles antiguos?Sí, un poco sí. Desde muy joven, incluso antes de dedicarme al periodismo, me ha gustado indagar por mi cuenta aquello que me despierta la curiosidad. Por ejemplo, guardaba recortes de páginas de periódico que trataban de algún tema interesante, recortes de revistas, de publicaciones antiguas... Todo esto lo guardaba en carpetas y que cuando empecé a hacer Barcelona Secreta, muchas de ellas las pude recuperar. También me alimento de mi propia biblioteca, que para ser de un particular, pienso que no está nada mal.
Y después, a veces, la casualidad juega su papel. Por ejemplo, hace unos cuantos días hicimos una visita, con unas personas del Port, a la Escuela Industrial de Barcelona. Allí, un especialista en arquitectura de la Escuela Industrial guiaba la visita. De repente, vamos a la entrada de la calle Urgell, donde hay un pozo cerrado en medio de unas columnas. Pues bien, el guía comentó que esto es una copia de los baños árabes de Girona. Busqué las fotos y, efectivamente, es igual. Incluso corresponde a una zona de los baños que es como un acceso y desde donde se distribuía la gente a las diversas zonas del recinto. Hoy esta entrada hace las mismas funciones en el complejo que de la Escuela Industrial.
Está claro que algunas de estas historias de Barcelona Secreta van “saliendo” como por casualidad, ¿no?A veces es así. Un ejemplo. Un día miraba un libro de la historia del Palau de la Generalitat y de repente, en una nota a pie de página, se explicaba que las cuatro columnas que hay en la entrada del Palau, en la Plaza Sant Jaume, vienen de Troya. ¡Y esto en una nota a pie de página!. Indagué y sí, no era de la Troya de Aquiles, sino la Troya romanizada, pero era un hallazgo de hacía más de 2000 años. A partir de aquí hice el artículo.
Algunos detalles que encuentro en varios lugares los convierto en Barcelona Secreta. Acabo encontrando referencias, ya sea a través de internet, de archivo, de buscadores... Acaban saliendo pistas que te guían hasta donde quieres llegar.
En este último volumen de Barcelona Secreta, que es lo que encontraremos en las librerías, ¿cuál es la historia que más te fascina?Hay unas cuantas que encuentro que tienen bastante gracia. Una que me provocó una gran admiración es en la Escuela Industrial, un edificio que hasta hace muy poco era una residencia de estudiantes. Aquí descubrí una capilla maravillosa, que está en el primer piso. Es Modernista, de ladrillo visto, obra del arquitecto de aquel momento de la Diputación de Barcelona, conocido por una de sus obras menores, que es el famoso puente de la calle del Bisbe que une la Generalitat con la Casa dels Canonges y que no tiene ni 100 años.
Este arquitecto, que se llama Joan Rubió i Bellver, fue discípulo de Gaudí y a esta capilla le puso por título Capilla Parabólica porque el arquitecto juega con unos arcos parabólicos que sustentan la capilla. La Escuela del Treball es la escuela de FP más importante de Cataluña y también tiene arcos parabólicos, más o menos de la misma época, y es lo que más le acerca a Gaudí.
¿Otra historia interesante?Hay una que me ha gustado mucho, porque la descubrí por casualidad. La titulé “El boticario del cañón”. Resulta que en un determinado momento encontré una referencia a una farmacia en la calle Sant Pere Més Baix, que se llama Pedrell. Es la más antigua de Barcelona y se remonta a 1561, cuando los farmacéuticos aún eran boticarios. Se trata del comercio más antiguo de Barcelona. Esta botica estaba en el Barrio de la Ribera, uno de los más castigados en 1714, que obligó a trasladar a los boticarios a donde están ahora, en Sant Pere más Baix. El último de la saga de los Pedrell, aparte de boticario, también era capellán y murió sin descendencia a finales del siglo XVIII. Lo enterraron en la capilla de Santa Llúcia de la catedral y resulta que sobre su lápida hay un cañón. Esto movió mi curiosidad. Un día me fui a la capilla de Santa Llúcia a ver qué, y efectivamente, allí estaba. La tumba provenía de una época en la que la gente tenía la afición de coger su apellido y hacer un jeroglífico. Pero claro, ¿qué tiene que ver un cañón con el Pedrell? La cosa es que el cañón está aguantado con un soporte y termina con una LL. Entonces descubrí que de este cañón se le llamaba “pedrer” porque disparaba piedras y hacía todo el daño que podía. Claro, a pedrer sólo había que añadirle la LL detrás y ya lo tenemos: Pedrell. Me divertí muchísimo haciendo esta historia.
Hay que tener un buen instinto para darse cuenta de estos detalles y en este caso, habría que ir hasta la Catedral de Barcelona. ¿Y una historia más a pie de calle?Sí, y tanto. En el Museo Marítimo, que es de la Diputación de Barcelona, su director me explicó que lo que queda de la antigua muralla medieval, sólo un baluarte, había servido como calabozo de la VI flota cuando venía a Barcelona. Efectivamente, aquellos marineros, cuando hacían algo y les detenía la policía militar, acababan en este calabozo, justo antes de llevarlos al barco. Una vez, en los años 60-70, de las últimas veces que vino la VI flota a Barcelona, de madrugada había una barcaza que recogía a todos los marineros militares e iba hacia los barcos de la armada norteamericana. Se ve que iban un poco bebidos y al hacer la curva del muelle, chocaron contra un barco mercante y murieron muchos marineros. De hecho, hay un monumento al lado de Las Golondrinas, que recuerda el nombre de los que murieron. ¿Cuál es la cuestión? Pues que muchos murieron ahogados porque iban esposados porque estaban detenidos. Se ve que el Gobierno de los Estados Unidos “untó” a los pescadores que intentaron ayudar a los marineros que pudieron, para que callaran para toda la vida que iban esposados y por eso se habían ahogado.
Xavi, tú que eres el responsable de comunicación de la Diputación de Barcelona, ¿puede ser que gracias a tu cargo hayas podido entrar en lugares a los que el público en general no puede acceder?Sí, a veces esto ocurre. Te cuento otra historia. Un día, una compañera que llevaba los temas de comunicación del Palau Güell, que pertenece a la Diputación, me dijo: ¿tú sabías que después de la guerra, el Palau Güell fue una comisaría de policía? No tenía ni idea. Pues bien, resulta que se ha descubierto una habitación que había hecho de almacén y que, al vaciarla, lo dejaron prácticamente como había estado. Resulta había hecho las funciones de calabozo y las paredes están llenas de inscripciones de la gente que había estado presa allí. Ahora lo han restaurado, lo han documentado y está previsto que en breve sea visitable. Algunas de estas inscripciones son bien surrealistas, muchos dibujos y referencias sexuales.
Justamente en el Parc Güell, debajo de la Sala Hipóstila, hay como un antiguo depósito de agua, con unas cosas raras que Gaudí dejó allí, unas piedras con unas formas extrañas, unas cruces rojas... Para explicarlo hay teorías de todo tipo. Pude bajar para hacer el reportaje para La Vanguardia.
Xavi Casinos es un pozo de historias, a cuál más interesante, recopiladas en sus libros Barcelona Secreta. Y si queréis asistir a la presentación de su quinto volumen, será el próximo 28 de febrero, a las 19h, en la Casa del Llibre de Rambla Catalunya.