Un terrible incidente es lo que sucedió en Marsella, en Francia, cuando un paciente llamado Adrien visitó la consulta de un oftalmólogo para que le revisaran las gafas. Finalmente, el hombre salió sin vista de la consulta.
En concreto, el médico utilizó una técnica con láser sin darle ninguna explicación. Posteriormente, el profesional sanitario admitió su terrible error, alegando que el documento del paciente se habían mezclado con los de otra persona.
Cuando el doctor se disponía a utilizar el láser, Adrien le preguntó por qué empleaba esta máquina con sus gafas. La respuesta del doctor fue: Cuando termine, te explico.
Durante la consulta, incluso, el doctor le cambió el nombre de Adrien por Frederick. Finalmente, los peritos forenses han determinado que el caso es un ''innegable error médico''