Virginia Callao: "Los accidentes no tienen fecha, siempre se necesita sangre"

24 de octubre de 2018 a las 08:06h

-¿Cuál es la diferencia entre ser donante de sangre y ser donante de plasma? Ser donante de sangre total, que es la donación convencional, es cuando un donante viene de manera espontánea y hace todos los pasos necesarios para donar sangre; la sacamos tal como está en sus venas. La ponemos en una bolsa coagulante, que permite que la sangre esté líquida, y después fraccionamos los diferentes componentes de la sangre. Es decir, si un paciente solamente necesita transfusión de glóbulos rojos, ¿para qué darle todos los componentes de la sangre? En una donación de sangre se ayuda a tres personas con 3 componentes de la sangre: glóbulos rojos, plaquetas y plasma. La sangre se fracciona en nuestra central de Barcelona.

En la donación de plasma, solamente obtenemos el plasma del donante y no toda la totalidad de los componentes de la sangre. Extraemos el plasma, que es amarillento y se queda en la superficie de la sangre, con la ayuda de una máquina y ponemos el plasma en pequeños tubos. Esta donación tiene varios usos: la transfusión y la ida a la industria para obtener hemoderivados para hacer medicamentos imprescindibles para los pacientes.

-¿Qué vida útil tiene la sangre? La sangre que llega a un paciente tiene que estar igual de bien que cuando sale del donante, así que la tenemos que almacenar en unas condiciones perfectas para que esté como si no hubiera salido de la sangre del donante. Como os he dicho antes, la sangre total la fraccionamos para que esté de una manera óptima conservada. Los glóbulos rojos los tenemos que conservar en una nevera a 4 grados y nos pueden durar hasta 42 días. Las plaquetas tenemos que guardarlas a una temperatura ambiente y solamente pueden durar 5 días; son nuestro caballo de batalla porque nos duran muy poco. Finalmente, el plasma lo tenemos que congelar y podemos mantenerlo en perfectas condiciones hasta 3 años. Por lo tanto, como veis, cada componente tiene sus características específicas de conservación y su fecha de caducidad.

-Además de la donación de sangre, también os encargáis de la de tejidos. ¿En qué consiste? La donación de tejidos se hace a través de personas muertas. De la misma manera que se pueden donar órganos, que es un proceso más conocido, también se puede hacer con los tejidos: vasos sanguíneos, tendones, válvulas cardíacas, etc. Se puede aprovechar todo y es muy útil. Por ejemplo, la donación de piel es fundamental para las personas que sufren de quemaduras y la de córnea mejora mucho la visión del paciente.

Además de la donación de sangre y de tejidos, también somos un centro que organizamos la de médula ósea, de leche materna y del cordón umbilical. La leche materna es un producto que es el mejor medicamento por los nutrientes que lleva para los niños prematuros; evita muchas infecciones. Por otro lado, antes el cordón umbilical se tiraba y ahora se guarda porque tiene muchos usos diferentes.

-¿La gente está acostumbrada a donar sangre? Cada vez más, también estamos incidiendo mucho en la población. Hacemos campañas de todo tipo y en Cataluña siempre estamos haciendo alguna acción de concienciación para hacer entender a las personas que cuando un familiar o conocido viene y necesita sangre, la tiene porque hay gente que altruistamente viene a donar su sangre. Cada vez más se va entendiendo, pero todavía hay muchos frenos. Sobre todo por la falta de tiempo, por desconocimiento, por miedo de las agujas, por miedo que les encuentren algún problema; quizás es porque hay bastante desinformación sobre la donación de sangre, pero creo que poco a poco se va superando.

-¿Cuál es el colectivo que cuesta más que vaya a donar sangre? Lamentablemente, la gente joven y los más mayores. El grueso de la gente que dona sangre es de los 30 a los 50 años. Por encima de los 50 años ya empieza a haber enfermedades y esto hace que, a veces, se limite mucho la donación. Por debajo de los 30 años, en la universidad sí que hay un pico de donación de los estudiantes pero después es un período de la vida en que quizás se está por otras cosas.

-¿Qué actuaciones estáis realizando actualmente en la provincia de Tarragona? La verdad es que hacemos un montón de campañas, siempre intentamos hacer cosas nuevas; muchas asociaciones y entidades nos ayudan. Cabe destacar que la provincia de Tarragona es muy solidaria. Una de las cosas por la cual nos caracterizamos en Tarragona son las maratones de donación de sangre, que se realizan durante 12 horas ininterrumpidas en un lugar emblemático de la ciudad. Por ejemplo, en Tarragona las hacemos en el Teatro Tarragona. La maratón de Tarragona es la más grande de Europa porque suele pasar de las 1.000 donaciones; incluso hemos llegado a las 1.400 donaciones. También hacemos campañas por todo el territorio, cada día salen uno o dos equipos a pueblos del territorio para realizar donaciones.

Además, tenemos puntos de donación interna en diferentes hospitales. En el Hospital Joan XXIII tenemos un punto abierto cada día, en Reus uno que abre tres veces a la semana y en Tortosa uno que lo hace un día a la semana. Como novedad, este año hemos pensado abrir puntos mensuales en el Hospital de Sant Pau i Santa Tecla, en el Vendrell y en Valls.

-¿Por qué cree que es necesaria la donación de sangre? La transfusión de sangre es uno de los pilares de la medicina de hoy en día. Personalmente, no puedo pensar en un hospital que no tenga una nevera con sangre porque ahora mismo viene un motorista accidentado y lo primero que nos piden es transfusión de sangre. Por lo tanto, no concibo que la medicina avance si no tiene un banco de sangre que la apoye. Hoy en día, no se puede obtener sangre artificial; la única manera de obtener la sangre tan necesaria para los hospitales es por la donación altruista. En nuestro país tenemos mucha suerte porque dónes del 1985 tenemos una donación voluntaria, no remunerada y segura; creo que fue un paso fundamental. En muchos países no es así, hay países en el que los pacientes que necesitan sangre necesitan llevar ellos mismos a los donantes.

-¿Cuál es el período del año con más demanda de donaciones? En general, todo el año se necesita sangre. Si nos basamos en la cirugía programada, quizás en verano se necesita menos porque la gente se marcha de vacaciones y no hay tantas cirugías con día y hora fijas; la cirugía urgente no para nunca. Así como tampoco los accidentes, los partos y el cáncer; no tienen fecha, es durante todo el año.

-¿Cómo se plantea la temporada de Navidad? Intentamos hacer muchas campañas para potenciar la donación durante el mes de diciembre, que es un mes complicado porque está el puente de diciembre y las vacaciones de Navidad. Por eso, hacemos dos campañas. La primera es potente y se centra en un tema navideño como el amigo invisible o con lemas como "ven a donar sangre, será tu mejor regalo" para concienciar a la población. Después tenemos la campaña post navideña con la Maratón de Cataluña, que se centra en las donaciones interna y hay mucha difusión; así conseguimos remontar mucho la llamada "cuesta de enero".