Vilanova i la Geltrú reúne más de sesenta obras de arte sobre "el alma" del bestiario festivo de toda Cataluña

15 de julio de 2018 a las 10:48h
El Centro de Arte Contemporáneo La Sala de Vilanova i la Geltrú se sumerge este mes de julio en una Fiesta Mayor de colores y "almas" de buena parte del bestiario festivo y popular de toda Cataluña. Un total de 66 figuras de una veintena de comarcas quedan representadas en los cuadros del artista Salva Masana, que este viernes ha inaugurado la exposición 'Más allá de la bestia'. "No quiero ir a hacer una foto del dragón, sino encontrar su alma a través del contorno, de los ojos y otros elementos", explica Masana a la ACN. En todas las obras, el artista introduce, además, dos elementos singulares: un cántaro y un farolillo de papel. Asegura que son dos objetos que redondean el concepto festivo y aportan a la obra un sello personal.
"Quiero buscar otra atmósfera a través de las pinceladas", afirma Salva Masana, defensor de hacer emerger la "textura y vida" de dragones, mulasses y otros elementos de bestiario popular de toda Cataluña. El artista insiste en que "aunque se les llame 'muñecos', se trata de elementos con alma, no sólo cuando un portador se introduce para hacerlos bailar", y remarca que sus cuadros quieren incidir en los matices de los colores y materiales, "que varían en función de si las bestias actúan de día o de noche, o de la pirotecnia que utilicen". Para completar todos los cuadros, Masana añade un cántaro de agua y un globo de papel que, aparte de redondear el cariz festivo, explica que le permiten reunir en una misma obra los cuatro elementos básicos de la naturaleza: el agua y la tierra con el cántaro, el aire con el globo, y el fuego con la bestia protagonista. Al mismo tiempo, el artista reconoce que el cántaro y el globo contribuyen a redondear la composición de las obras. En cuanto a la selección, Salva Masana detalla que ha querido representar casi todas las comarcas de Cataluña, mientras también se ha propuesto reunir algunos de los dragones más antiguos del país, como el de Vilafranca del Penedès, ya que asegura que son los que tienen "más alma" porque cuentan con un robusto esqueleto interior. Entre las reliquias más antiguas, se pueden ver algunas bestias retiradas de los cortejos festivos, como el primer dragón que Barcelona tuvo después de la democracia o el antiguo Mamut de Sant Vicenç dels Horts.