Viladecans reclama medidas "urgentes" para frenar la regresión de las playas

09 de noviembre de 2017 a las 11:51h
La Ayuntamiento de Viladecans ha pedido a la Generalitat y al gobierno español que actúen "urgentemente" para frenar la regresión de las playas del municipio, dos de las cuales están reconocidas por la organización Ecologistas en Acción. Los grupos municipales han acordado solicitar al Departamento de Territorio y Sostenibilidad y al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que definan de forma conjunta diversas correcciones para detener el retroceso del litoral y mejorar el desagüe para evitar inundaciones. Entre las propuestas que hace el municipio, se encuentra la revisión de las escolleras y también del sistema de drenaje de la zona más nueva de las pistas del Aeropuerto. El Ayuntamiento quiere que se verifique la eficacia de las medidas correctoras que ya se incluyeron en la Declaración de Impacto ambiental cuando se ampliaron las instalaciones de El Prat.
El Ayuntamiento de Viladecans apunta que la desviación del cauce del río Llobregat hacia el noreste, la ampliación del Puerto de Barcelona y los efectos del cambio climático –con temporales más intensos- han creado un escenario "preocupante" para las playas. Así, el consistorio alerta de que se han prácticamente destruido las dunas y se han acumulado bancos de arena que han taponado las salidas al mar de algunos cauces. En cuanto a los problemas de inundabilidad en los cultivos, el Ayuntamiento señala la impermeabilización de grandes áreas del Aeropuerto como principal causante. En este sentido, lamenta que los agricultores el municipio ven cada vez más amenazadas sus tierras porque el agua tarda demasiado tiempo en ser absorbida. Por estos motivos, el último Pleno del Ayuntamiento ha instado a la Generalitat y al estado español a acordar medidas que detengan esta doble problemática, y a aprobar también un sistema de supervisión para garantizar la eficacia de estas correcciones. El Ayuntamiento destaca que el municipio vive una situación "contradictoria", ya que las playas y pinares están altamente valoradas por su calidad medioambiental como patrimonio natural, pero a la vez se produce una "dejadez" de la línea de la costa por parte de las administraciones que "amenaza gravemente" todo este paraje.