Durante una exhibición aérea en Zaragoza, alrededor de las 12:10, un caza bombardero F-18 del ejército español se estrelló ayer sábado en la base aérea de Zaragoza dentro del recinto militar, pero muy cerca de la valla que separa la instalación de la carretera A-120 y la rotonda de Plaza.
El piloto, el capitán Daniel Pérez Carmona, consiguió eyectarse de la silla antes de que el avión se estrellara. A pesar de todo, al impactar en tierra sufrió una fractura de la pelvis y las vértebras lumbares, así como del tobillo, de las cuales se recupera en la UCI del hospital Miguel Servet después de haber sido operado.
Pérez Carmona es un piloto experimentado del Ala 15. Esta unidad, sin embargo, ya sufrió un accidente en el año 2000, donde colisionaron dos F18 sobre la población aragonesa de Ejea de Los Caballeros, con el resultado de un piloto muerto.
APARTE DEL PILOTO, NADIE HA SUFRIDO DAÑOS
Afortunadamente, ninguno de los fragmentos del avión que salieron proyectados en todas direcciones, sobre todo en una carretera y un aparcamiento cercano, hirieron a nadie.
El piloto, que nunca perdió el conocimiento, fue asistido en primera instancia por agentes de la Guardia Civil, que lo vieron caer con el paracaídas cerca de la valla.
Cuando llegaron los servicios médicos, lo trasladaron al servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet. Permanece ingresado en la UCI con fractura de pelvis y del tobillo izquierdo, además de quemaduras en los brazos.
El avión quedó completamente destruido y los restos en llamas fueron apagados por los bomberos aragoneses. Trabajadores de empresas cercanas llegaron a grabar con los móviles el momento del accidente y el salto del piloto.
De momento se ignoran las causas del accidente a la espera de que los mismos militares expliquen qué pudo pasar. El precio de cada unidad de caza F-18 Super Hornet, puede superar los 70 millones de euros.