Atiq Ahmed y su hermano Ashraf, ambos bajo arresto por un presunto caso de asesinato, se dirigían anoche esposados por la policía a un centro de salud en Prayagraj, en el estado de Uttar Pradesh, cuando un grupo de asaltantes comenzó a dispararles a quemarropa.
El ex político indio Atiq Ahmed y su hermano, Ashraf, estaban procesados por asesinato, corrupción y vínculos con la mafia y encontraron su muerte en medio de un directo de televisión. Tres hombres infiltrados como reporteros abrieron fuego gritando «¡Salve al dios Ram!», un grito de guerra hindú que se utiliza en los ataques contra la minoría musulmana del país.
VISTO Y NO VISTO
«Se oyeron disparos (…) les dispararon», indicó a la prensa el abogado de Atiq Ahmed, Vijay Mishra. Los hechos quedaron registrados por las cámaras y al cabo de pocos minutos ya se habían extendido por todas las redes sociales.
La policía ha identificado hasta ahora a tres presuntos atacantes, los que quedaron grabados después de hacerse pasar por reporteros a la hora de cometer el crimen. La policía está en máxima alerta para estudiar la situación de inseguridad, según el jefe de Gobierno de Uttar Presdesh, Adityanath Yogi.
La jefa de Gobierno del estado de Bengala, Mamata Banerjee, por su parte, mostró su preocupación por la libertad de los asesinos para tomarse la ley por sus propias manos, «sin inmutarse por la presencia de la policía y los medios», dijo en Twitter.
